domingo, 27 de marzo de 2022

Lección 76, Noveno Grado, Tercera Orden

 "¿Preparados para descubrir que no somos libres?"


-Cuando los políticos pierden el control, los delincuentes lo toman-


Usted cree encontrarse en una Democracia donde los gobernantes de su País miran por el bienestar de su Población. Bueno, lo cierto es que así debería de ser; pero no, usted y yo somos ordeñados fiscalmente como ganado, no para el buen funcionamiento de los Servicios Públicos, sino para alimentar el agujero negro de la ineficiencia y corrupción política.


Bueno, quizá me equivoque y usted se encuentra perfectamente jubilado porque se ha tirado más de cuarenta años cotizando a la Seguridad Social. Por ello, quizá se sienta más libre, porque tiene una pensión fija y no debe de responder ante ningún jefe; pero si usted, como nosotros, se encuentra en esa condición tampoco es libre porque su Pensión no crece que es decir lo mismo que mengua en tanto que los precios suben, la fiscalidad aumenta, te multan por cualquier cosa y los gastos de comunidad, bancarios y de servicios como el gas, la luz, el agua y el teléfono no dejan de aumentar. Por lo que usted que, si tuvo mucha fortuna, tuvo una pensión decente, resulta que pasado cierto tiempo, ésta parece haber encogido como unos calcetines de algodón en una lavadora con agua caliente.


Nuestros políticos jóvenes, los que ahora tenemos, en general, no proceden de la Empresa Privada, sino que se formaron para ser políticos. Escalar puestos, dentro de cualquier Partido Político, no es nada sencillo y lo cierto es que más que valía lo que hay que tener es sangre fría, falta de escrúpulos, saber exagerar tus cualidades y mentir como bebe un cosaco.


Pero, Querido Amigo, date por contento porque los que ahora te exprimen la sangre son delincuentes profesionales bastante refinados. Ellos, a pesar de su egoísmo y avaricia, conocen que solo pueden estrujarte hasta cierto punto para que la gente no se les rebele y se les acabe el chollo. Eso sí, la presión fiscal es cada vez más fuerte porque cada vez son más quienes se apuntan al carro de la Política para vivir del cuento; es decir, de la delincuencia.


No te vayas a creer que con tus impuestos solo pagas a los políticos y a la pesada carga que supone la función pública. También pagas los servicios públicos, sobretasados económicamente, y que realizan empresas privadas que, para ser contratadas, deben de pagar, bajo cuerda, comisiones a los políticos de turno. 


¿De dónde crees tú que salen sus grandes mansiones, sus lujosos carros y el patrimonio económico que tienen cuando salen de la Política?; Pero es que además, ¿De dónde crees que salen sus pensiones vitalicias?, Pues de tus espaldas y las mías. No existe una Fábrica de hacer dinero de la nada.


Aún así date por contento porque podrías ser mucho menos libres en caso de que el País entrara en un Estado de Alarma o, lo que es peor, en un Toque de Queda, porque entonces todo se te podría confiscar, tu Auto, tu Casa, tu colección de estilográficas y hasta tus relojes y ese chaquetón de piel que apenas te pones; pero espera, espera que no hemos acabado. También te pueden reclutar forzosamente para luchar en el Campo de Batalla por sus intereses y si estás jubilado, como nosotros, para realizar labores en las fábricas de armas, bajo la consigna de Amor a la Patria.


Quizá ¿no te has ententerado que quieren registrar, obligatoriamente, tu Estado de Salud?. Que lleves un carnét, cuyo código lleve a una Base de Datos donde aparece desglosada toda tu vida, no solo fiscal y sanitaria, sino tus costumbres, tus vicios y tus virtudes. Quieren saberlo todo de ti porque te consideran su esclavo, aunque todavía no te hayas dado cuenta. Un esclavo desde que naciste hasta el día en que te mueras.


Mira, en realidad no eres dueño de nada, ni del dinero que pudieras tener en tu Cuenta Bancaria. ¿Has pensado como podrías sacar todo tu dinero del País en caso de que quisieras mudarte a otra Nación? Es complicado, de veras, y no intentes llevarlo en una maleta porque, salvo que seas diplomático, lo más probable es que te lo roben o te lo confisquen a parte de la buena multa con la que cargarás debido a las leyes de aduanas.


¿Sabes quiénes son los que realmente son libres?


Frío, frío. ¡Los delincuentes!, Eso es, porque ellos poseen la sangre fría y la cara dura suficiente como para pasarse las normas por la entrepierna. Los delincuentes tratarán de evadir la fiscalidad mediante mil y una argucias que no enseñan en el colegio. Ellos saben dónde cambiar su dinero por diamantes que pueden llevar en el bolsillo del pantalón para poder sacarlos del País y convertirlos nuevamente en metálico.


Estos delincuentes son respetados por los delincuentes de guante blanco y sin embargo el hombre honrado y honesto será estrujado hasta su total ruina.


Ahora párate en el peor caso posible, que hubiésemos entrado en guerra. ¿Sigues creyendo que eres libre para irte del País y convertirte en un Refugiado Político?, Que se te quite de la cabeza. Si eres un niño, su madre o un anciano decrépito es posible que te dejen salir con lo puesto para que recibas la caridad de los países que no estén en el conflicto; de lo contrario, te reclutarán para luchar o te transformarán en un escudo humano para que el enemigo se lo piense dos veces antes de disparar. Eso se conoce como usar a los civiles como carne de cañón con el fin de propagar la idea de que el enemigo es malvado y mata civiles. Civiles colocados ahí por los delincuentes con esa intención. Tampoco eres libre de elegir el bando donde luchar. Si tienes la mala suerte de vivir en el Lugar del bando equivocado, ya puedes andarte con cuidado para pasarte al bando de tu agrado porque lo más probable es que, llamándote traidor, recibas un tiro en la cabeza.


En los conflictos bélicos ya no solo tienes que servir a los delincuentes de guante blanco, sino también a los matones de barrio que en estos casos, no solo sacan tajada económica sino que disfrutan como enanos haciendo lo que más les gusta: Mandar despóticamente, hacer el máximo daño posible y matar, porque la guerra les proporciona licencia para matar impunemente por odios, venganzas o, simplemente, por gusto y placer.


Después de todo lo que acabas de leer, ¿aún te consideras una Persona Libre que vive en un País Libre y perfectamente democrático? 


Que no te cuenten cuentos, porque nada es lo que parece.


Aralba R+C