domingo, 20 de marzo de 2022

Lección 68, Noveno Grado, Tercera Orden

 "Illuminati, su educación especial" (4)


-Escuelas de psicópatas-


En la mayoría de las ocasiones, dado el batiburrillo existente, respecto de los Illuminati, los investigadores confundimos a los Illuminati con sus testaferros. Nos explicamos: Como hemos venido diciendo, los Illuminati, los auténticos, a pesar de encontrarse en la cúspide de la pirámide se mantienen en un discreto segundo plano y, generalmente, desconocidos para la mayor parte del Mundo; sin embargo, sus testaferros, los que aparecen en la lista de Forbes como los hombres más ricos del Mundo, los individuos que se reúnen en los grandes clubs internacionales como Bildelberg o el Foro Económico Mundial, están todos ellos en el candelero y en boca de todo el Mundo.


Pues bien, estos testaferros de los Illuminati y que están en un peldaño inferior de la Pirámide humana, respecto de los verdaderos Illuminati, son escogidos desde la infancia y adoctrinados, de una forma especial, en colegios y universidades especiales y exclusivos, hasta convertirlos en los psicópatas sin alma y empatía que han llegado a ser. 


Estos testaferros son los nombres que representan a las grandes corporaciones financieras y tecnológicas. Los grandes magnates y dignatarios de multinacionales y países. Los supuestos benefactores y filántropos de la Humanidad. Bueno, no creemos necesario ofrecer nombres para que la mayoría de nuestros lectores conozcan de quienes estamos hablando. 


Son gentes extremadamente cercanas a los Illuminati; pero no son los propios Illuminati y, en muchos de los casos, su cercanía a ellos es muy extrema; pero fijaos lo que os decimos. Esta gente que, en muchas ocasiones proceden de familias normales, no dejan de ser otra cosa que los mayordomos de los Illuminati.


Estos testaferros, a nivel del Estado Profundo, pueden ocupar los máximos puestos de Poder Estatal, cómo llegar a ser los jefes de la Fiscalía, de los jueces, Presidentes o ministros de naciones poderosas. Abogados de gran relevancia o presidentes de los grandes entramados de Ocio y Comunicación. Los más importantes diplomáticos y funcionarios del máximo nivel. 


En el ámbito tecnológico, algunos de ellos ni siquiera llegaron a acabar sus estudios universitarios, en escuelas y colegios ordinarios, para ser reclutados por los Illuminati y servir a sus intereses. 


Cómo podemos ver, los estudios de las personas cercanas a los Illuminati es muy diferente a la que recibimos la mayoría de las personas Normales, basada en la Pedagogía Rosacruz de Comenius; pero a la que se le han desmembrado las técnicas de manipulación y ejercicio del Poder. Son escuelas exclusivas para formar inteligentísimos psicópatas con la capacidad de tomar decisiones rápidas sobre la vida y muerte de las personas sin pestañear o que se les conmueva el Corazón. Un corazón que, aún teniéndolo, pareciera estar refrigerado en lo más profundo de un congelador.


Ahora bien, aquí no estamos para hablar de la Educación de los testaferros de los Illuminati, sino de los propios Illuminati. Esas Personas que se encuentran unidas, simbióticamente, a esos demonios conocidos como arcontes y que son los que realmente rigen, desde otro Plano Existencial, el Mundo. Pues bien, estos Humanos que se mantienen en la sombra, entre las bambalinas del Teatro de la Vida, no asisten a Colegio o Universidad alguna. Desde muy pequeños los aspirantes a Illuminati, elegidos entre las grandes familias Illuminati, para unirse a sus demonios familiares, son apartados y se les asigna un Tutor especial y una serie de profesores, muy especializados, de entre la Cadena Illuminati. Así, estas personas reciben, de forma exclusiva, clases particulares que los convierte, ya no en psicópatas, sino en verdaderos Sociopatas capaces de observar a sus congéneres como si fuéramos meros insectos. Pasado el Tiempo de sus estudios, generalmente relacionados con las artes de la Guerra y de la Manipulación, reciben todo tipo de títulos universitarios, nobiliarios y doctorados; pero no porque hayan realizado un determinado esfuerzo intelectual y lo tengan merecido, sino porque lo han heredado por Cuna y rancio Abolengo.


Sus estudios básicos, en general, son los mismos a los que recibiría cualquier persona normal sobre Historia, Filosofía, Religión, Ciencia, Geografía, Matemáticas, Filología inglesa y leguas extranjeras; pero su verdadera formación la reciben en el ámbito de las artes de la Guerra como la esgrima, lucha cuerpo a cuerpo, pilotaje de helicópteros y aviones, uso de armas blancas y de fuego, así como estrategias de sometimiento mental y manipulación relacionadas con la hipnosis y el enaltecimiento del propio carisma personal. 


Esta gente es sometida, desde muy pequeños, a un férreo entrenamiento, tanto en lo físico, en lo emocional y lo mental, como para que lleguen a sentirse pertenecientes a una Especie, aún siendo humanos, diferente. 


Así, desde la niñez, pierden cualquier vínculo que pudiera hacerles sentir unidos al resto de la Especie Humana. Para ellos, por adoctrinamiento y educación, es natural ver al resto de sus congéneres como a mero ganado sacrificable y siempre a su servicio y disposición. Es como si les hubiesen arrancado el Alma y no tuvieran sentimientos algunos salvo el único de servirse a sí mismos, a su Familia y a sus demonios familiares.


Así, tanto los palacios donde son formados los verdaderos Illuminati, recuerden que utilizamos ese título de forma convencional, como los colegios y universidades exclusivos, donde son formados sus testaferros, sus paredes son permeadas, por siglos de generaciones, con un egregor constituido por las miasmas dejadas por los arcontes o demonios de las familias Illuminati. Entrar en una de esas dependencias sería como bajar al inframundo o aterrizar en un mundo alienígena donde su aire fuese absolutamente irrespirable.


Como hemos dibujado, se trata de otro Mundo, de un mundo apartado del nuestro y donde los enemigos de la humanidad son adiestrados como reptiles y alienígenas que no tuvieran nada que ver con sus hermanos de Especie, nosotros. 


Así, ahora pueden entender el porqué esa gente siempre se han sentido como dioses y con el poder de dar y quitar la vida sin contemplación alguna y libre de cualquier tipo de empatía emocional. Así no es de extrañar que algunos conspiranoicos los vean como meros lagartos y no como personas. Esto es así porque desde muy pequeños, muy niños, fueron despojados de su Humanidad mediante su especial adoctrinamiento y educación. 


Aralba R+C