lunes, 7 de noviembre de 2022

Lección 160, Noveno Grado, Tercera Orden

 "Espiritualidad, Ciencia y Filosofía frente a Religión, Superstición y Teología"


-Una Guerra por la Verdad y la Libertad-


Cuando hablamos de Libertad, aquí, nos estamos refiriendo a libertad de Pensamiento; es decir, que Éste no esté prisionero de determinadas doctrinas e ideologías imposibles de comprobar.


Desde tiempos remotos, el pensar de un modo libre fue considerado como herejía respecto de las doctrinas, pensamientos enlatados, eclesiásticas o políticas y que, en realidad, ambas siempre estuvieron entrelazadas y realimentándose la una a la otra, ya fuera favoreciéndola o combatiéndola. Sea como fuere, en ambos casos, la religión fue combustible para las ideologías políticas y viceversa.


La Verdad no puede existir sin la Libertad de Pensamiento; en tanto que las doctrinas, aún en el caso de que contuviesen una porción de la verdad, no dejan de ser otra cosa que realidades parciales de la Verdad y, perdonen que les diga, eso se parece dramáticamente a una verdad a medias que siempre será una de las peores mentiras utilizadas para engañar a las personas.


Los antiguos constructores descubrieron el compás que está compuesto de tres puntos esenciales. El superior que se mueve gracias a la voluntad humana, el que se sustenta fijamente sobre una superficie y la móvil que es la que provocará la forma circular. Esto es muy importante, pues todo en el mundo está basado en el triángulo, tanto lo verdadero como lo falso. Como dijera un buen carpintero "Hacen falta, al menos, tres patas para constituir un banco"


Así tenemos que la Religión, la mayor construcción ideológica para dominar las mentes de grandes multitudes, se basan en lógicas inestables y que, en la mayoría de las ocasiones, no se sustentan en algo sólido y comprobable; estos son los denominados misterios o supersticiones. Ya tenemos el punto superior del compás en la forma de la Religión y el punto fijo en la Superstición. Si consideramos a la Religión como al Padre de todo y a la Superstición como la Madre, el Hijo deberá de ser el resultado final del punto móvil; es decir, del efecto, la construcción, que produce la superstición sobre la mente de las personas. 


Así tenemos un constructo completamente ilusorio, ficticio y artificial; pero al que la gente se aferra, con tal fanatismo, como si la vida les fuera en ello. Los seguidores en la Religión, a pesar de lo que ellos creen, no son gentes de Fe, sino aferradas a una Creencia ciega y sin un fundamento racional. Las mentes así manipuladas, entran en tal estado de fanatismo que pueden ser dirigidas hacia casi cualquier lado, por aquellos que dirigen el punto alto del compás.


En contraposición tenemos el triángulo conformado por otro compás, aparentemente, muy parecido; pero, en lo fundamental, completamente opuesto. En el punto alto del compás; es decir, la voluntad que lo dirigirá, tenemos la natural espiritualidad individual de las personas. La Espiritualidad es un sentimiento interno que nos mueve hacia lo metafísico y que tiene mucho que ver con la Intuición o el Conocimiento no aprendido que vino con nosotros, el firmware, en el día de nuestro nacimiento.


Ese Sentimiento, surgido de lo más interior del Alma, provoca en la Personalidad una serie de preguntas y respuestas que se van asentando y eliminando al ser contrastadas con la Realidad; en realidad estamos hablando de lo que se conoce como el Método Científico y en dónde no existen las verdades absolutas, al contrario que con la Superstición, y donde la Verdad siempre está en duda según surjan los acontecimientos. La Ciencia, claro está, es ese punto pasivo del compás que se sustenta, con firmeza, sobre el Plano de la Realidad, en verdad, esa lógica racional siempre fluctuante y en permanente estado de revisión es la Madre que da a Luz a la Filosofía, el Hijo. La Filosofía es "Amor al Conocimiento" y el Conocimiento no es otra cosa que la Gnósis. El Filosofar, como podría haber dicho Platón, es el Medio de sacar al Plano de la Consciencia el Conocimiento que vino, con nosotros, grabado en nuestro Subconsciente.


Platón dijo "El objetivo de estudiar no es aprender sino Recordar"; pues bien de eso trata todo; de recordar lo que fuimos y que, en realidad, nunca dejamos de ser "Seres divinos, eternos e inmortales", de recordar que en nuestro interior mora el Conocimiento de Dios, del Pleroma; pero que todo ello fue olvidado y eso nos mantiene en una condición de falsa inferioridad frente a los Elementos de la Naturaleza; léase como la manifestación de los arcontes.


Ese complejo de inferioridad del Hombre respecto de su entorno, ha sido utilizado por los creadores de las religiones para manipular, a su antojo, la voluntad de las personas y aprovecharse de tal debilidad emocional.


Dicho todo lo que se tenía que decir, ustedes se preguntarán. "Bueno, usted se define como Cristiano, luego también es el seguidor de una ideología religiosa"; pero yo les digo que no, el verdadero Cristianismo, como el Budismo no es una Religión sino una Filosofía; otra cosa es que los creadores de religiones convirtieran a una parte del Cristianismo en iglesias y, por lo tanto, en religiones.


Sí, le estoy diciendo que se puede ser Cristiano sin pertenecer a una u otra Religión. De eso se trata nuestro Colegio Invisible de la Rosacruz, cuyo objetivo es despertar consciencias y hacer pensar a todos quiénes se acerquen a nosotros. No dar nada por sentado y huir de las supuestas verdades absolutas; pero teniendo en consideración que debemos seguir la guía de esa voz interior que hemos denominado como intuición.


Ahora, ya tienes dos propuestas entre las que elegir. Tu natural espiritualidad, la Ciencia y su Filosofía inherente o la rígida y artificiosa Religión, basada en absurdos misterios y supersticiones que han recreado una monstruosa estatua con pies de barro y denominada como Teología.


Tú mismo/a


Aralba R+C