"La Reforma Universal Rosacruz"
Toda reforma supone un cambio. Éste cambio puede ser parcial o total y cuando se habla de Reforma Universal quiere decir que el cambio debe de ser total; es decir, poniendo el ejemplo de una edificación, que esa reforma debe de incluir hasta la propia cimentación. Éste tipo de reforma total, supone primero un derribo, la limpieza de los escombros y una reconstrucción de la edificación partiendo de cero.
Una reforma parcial sería, por ejemplo, la modificación de la estructura corporal mediante el ejercicio físico y la alimentación, en tanto que una Reforma Universal, cambio total, es una imposibilidad sin matar el cuerpo del Ser Humano. Un cuerpo que al contrario que nuestro edificio de ladrillos no se puede reconstruir.
Así debe de entenderse la metáfora de la estatua humana que se construye a sí misma mediante el mazo y el cincel masónicos.
La Reforma Universal no supone solo el cambio personal y social cercano, sino un cambio definitivo y radical. Según la Rosacruz del Siglo XVII, ese Cambio, que no solo modificación, incluía no solo a la Religión dándole la vuelta como a un calcetín conduciendola hasta la misma esencia de la Filosofía, sino también de la Sociedad mediante la "Educación". Educación que plasma, de forma definitiva, Comenius, el Gran Discípulo Rosacruz, mediante su constructo, la Pedagogía.
La Reforma Universal incluye, como no puede ser de otro modo, la Ciencia y que no es otra cosa que nuestra forma de ver y entender el Universo. Una Reforma que incluye la introducción de la Lógica aristotélica y la incorporación del Método Científico que excluye la antigua premisa de la superstición; es decir, que para dar algo como un hecho cierto, no sirve la mera especulación mental sino que debe de demostrarse mediante la experimentación para, después, volver a estudiar el tema teóricamente puliendo la Teoría hasta llegar a la Verdad. Una verdad que, de nuevo, debe de pasar por el cedazo de la demostración empírica.
Las artes; es decir, la representación simbólica de la Realidad también estaba incluida dentro de la Reforma Universal de los primitivos rosacruces, porque la comprensión de la realidad, la forma de ver el Mundo es fundamental para entender el lugar que ocupa, en el Planeta, el Ser Humano y, sobre todo, cual es su fundamento y finalidad; es decir, la contestación de la pregunta del millón ¿Qué carajo hacemos aquí y cuál es nuestro trabajo a realizar?
Así, la Reforma Universal de la Rosacruz incluye un cambio estructural profundo tanto de la Religión como de la Sociedad, la Cultura y la Ciencia. Reforma que, a día de hoy, sigue siendo muy parcial y que no se ha llevado a cabo salvo, quizá, en unas décimas del uno por ciento.
En realidad, la Reforma Universal no deja de ser otra cosa que un símbolo de una utopía, en tanto que esa Reforma supone la destrucción de todo lo antiguo y la construcción de nuevos cielos y nueva tierra.
El intentar llevar a término la Reforma Universal, siempre parcial, corresponde a la Personalidad. El Mundo Anglosajón así lo entendió y mediante la Masonería, hija putativa de la Rosacruz, emprendió el Camino de una Reforma parcial del Mundo y que puede interpretarse como la constitución de un Nuevo Orden Mundial, a conveniencia de los intereses del Imperio Británico y de su Alteza Real. Luego esa Reforma se transformó en una visión laicista cuando una parte de la Masonería evolucionó en tierras continentales al amparo de la terrible y atea Revolución Francesa.
Bien, no es el momento de que profundicemos en éste Tema y que dejaremos para más adelante; pero es importante apuntarlo con el fin de diferenciar lo que la Personalidad entiende por Reforma Universal de lo que es, a nivel Espiritual, la verdadera Reforma Universal de los rosacruces. La Reforma Universal que pretende la Personalidad es una entelequia, una vanidad del poder que cree que tiene el Ser Humano como objeto y vehículo del Espíritu.
La Reforma Universal de verdad es la Reforma espiritual definitiva y que requiere una previa destrucción total de lo existente para reconstruirlo, no desde los cimientos sino a partir de cero, porque los cimientos del Mundo están construidos de barro.
En lo científico, la Rosacruz sigue aportando hipótesis basadas en el concepto gnóstico de un Universo multidimensional y que no es otra cosa que una diminuta parte de la estructura del Pleroma. Hipótesis, la mayoría de las veces no admitidas por la Ciencia convencional, la mal denominada oficial, y que por ese mero hecho, no son ni tenidas en cuenta para su estudio; pero lo cierto es que la Ciencia que hoy disfrutamos es debida a esa Reforma Universal que se inició en el Siglo XVII y que, a día de hoy, no ha concluido. La Visión del Cosmos, por parte de la Rosacruz, aún difiere mucho de la parcial y restringida que posee la Ciencia actual.
Así la Rosacruz entiende que tanto los neutrinos como los rayos cósmicos inundan nuestro universo con la información procedente del Pleroma. Recuerden que el propio Universo no es otra cosa que Información. Ecuaciones matematicas como diría Descartes. Que esa Información procede de los agujeros negros que se encuentran diseminados por el Universo, en los centros galácticos y estelares. Unos agujeros que comunican no solo a los diferentes universos dimensionales entre sí, sino también con el Pleroma y que no deja de ser otra cosa que el Conjunto que incluye a todos los subconjuntos.
Así, como ejemplo, para la Rosacruz, nuestro Sol no es un mero horno nuclear sino un portal que nos comunica con la voluntad del Creador de la Vida en nuestro Planeta. Para la Rosacruz, las galaxias no son meros universos islas desperdigados por el Espacio exterior sino el reflejo de verdaderos universos y que se encuentran separados del nuestro, la Vía Láctea, mediante la infranqueable barrera del Espacio Tiempo.
Así, para la mayoría de los científicos, los astros que vemos son un mero recuerdo de un pasado remoto, cuando comenzaron a emitir su luz. Para la Rosacruz son realidades tan actuales como nuestro propio presente, en tanto que el espacio tiempo es una suerte de espacio virtual ilusorio, aunque necesario para la experimentación de la Vida.
Existe, dentro del Concepto científico y del Cosmos de la Rosacruz un misticismo intrínseco que nuestra Ciencia actual aún no ha descubierto; pero todo se andará.
Queda mucho camino por recorrer y dado que nos enfrentamos a una Reforma Universal; es decir, total y absoluta, nos encontramos frente a una Utopía irrealizable en su totalidad, al menos en nuestro Plano de la Realidad.
Aralba R+C