viernes, 20 de mayo de 2022

Lección 96, Noveno Grado, Tercera Orden

 "Ministerio de la Mentira"


-El Mundo del revés-


El llamado Ministerio de la Verdad, en realidad del Engaño, se describe detalladamente en la novela "1984" (1949) de George Orwell. Se trata de una Obra distópica o de Ciencia Ficción donde el Autor, debido a la deriva social y política de su época, retrata lo que él suponía que podría resultar la Sociedad del Mundo en 1984.


A nuestro parecer, lo que hoy tenemos es una suerte de híbrido entre lo que suponía George Orwell en su Novela y lo que describiera Aldoux Huxley en su Obra de Ficción "Un Mundo Feliz".


Dentro de ese disparatado cóctel cultural de despropósitos actuales, toma protagonismo ese control a corto plazo de las noticias y, por lo tanto, a largo plazo, de la Historia. Imagínense ustedes lo despistados que podrían resultar los historiadores del futuro si, nosotros, en el presente, la hemos venido desvirtuando o cambiado.


La Historia, ya hemos dicho en repetidas ocasiones, está muy lejos de ser vista como una Ciencia, en tanto que está sujeta al capricho de los gobernantes. Nos gustaría decir que esto nunca fue así; pero si tenemos que hacer honor a la verdad, siempre ha sido así; ahora también lo es y mucho nos tememos que así seguirá siendo, a menos, a corto y medio plazo.


En la Época de Orwell, quizá ésto le llamara la atención pues en su época comenzó los inicios de la globalización informativa con los periódicos de tirada nacional, la radio, el telégrafo, el teléfono y la Televisión que aunque hizo sus pinitos en 1926, no fue hasta 1936, cuando comenzó a pisar fuerte en la Historia. Pronto llegaría la Televisión en color y ahora tenemos los medios digitales mediante Internet; es decir, esa incipiente globalización de antaño hoy se encuentra en pleno apogeo.


La cuestión es que si en años pasados, al no existir la globalización tal y como hoy está instaurada, era extremadamente sencillo confundir, mentir y engañar a la Población, hoy es bastante más complicado; pero no por ello van a dejar de hacerlo, solo que lo realizan de un modo más descarado y utilizando sofisticados métodos de manipulación psicológica, tanto individual como colectiva.


Quizá, durante el Siglo pasado, hubo una breve ilusión temporal de libertad de expresión, de libertad de información y de derecho a conocer la Verdad por parte de la Ciudadanía; pero, repetimos, solo era una ilusión debido a la real falta de información; en definitiva, siempre se nos ha engañado solo que ahora parece que se nos engaña más, sobre todo si lo que nos llega se somete al contraste de lo que teníamos en el Siglo XX.


Hemos detectado que ese cambio de percepción de la Realidad comienza a partir de la caída de las Torres Gemelas, el 11 de Septiembre de 2001, en Nueva York. Un momento crucial, creemos que excusa oportuna, para el Poder Mundial, desde el Imperio Estadounidense, para poder limitar de forma visible las libertades personales.


El problema o más bien la cuestión es que, a partir de entonces, la manipulación informativa de los testaferros del Gobierno Mundial se hace más descarada y, por lo tanto evidente; es decir, siempre nos han engañado y nos han hecho "comulgar con ruedas de molino"; pero lo realizaban de forma más sibilina, oculta y no tan evidente. 


En cada momento de la Historia nos han bombardeado con la información real o manipulada que necesitábamos conocer para que los planes del Gobierno Mundial se llevaran a efecto. Entonces, a nuestros padres y abuelos les hicieron saber ciertas "supuestas verdades" y a nosotros, ahora, otras muy diferentes.


Gracias a la democratización de la Información, debido a Internet, ya, resulta un poquito más complicado engañarnos con esa "supuesta verdad informativa" y la solución que se ha tomado para que todos tomemos como Verdad, la verdad oficial del Gobierno Mundial, es cargarse al Cuarto Poder; es decir, al Periodismo, untándolo económicamente primero y desprestigiando, después, a los periodistas honestos que se nieguen a seguir, disciplinadamente, la línea editorial establecida por los dueños de los propios medios de información; unos dueños que son los mismos que tienen, literalmente, embargados a los países del Mundo. Existe un Poder, cuyas directivas se transmiten, de arriba abajo, como si se tratara del juego de la caída de las fichas del dominó: El Poder Financiero (El Gobierno Mundial Anglo Sionista) extorsiona o chantajea a políticos, gobiernos, periodistas e historiadores para que la Verdad, ante los ciudadanos, no sea otra que la que ellos quieren que sea.


Ahora, en éste juego entran los medios digitales y toda la variante de redes sociales informáticas. Así, cuando ya no vale solo con engañar y mostrar noticias falsas, de forma descarada se ha optado, también, por indicar aquellas noticias molestas, independientemente de que fuesen verdaderas o falsas, como falsas; en tanto que resultan inoportunas y peligrosas para los intereses del Gobierno Mundial en la sombra. Un Gobierno o Cábala que cada día, por motivos obvios, es más visible y menos oculto.


Esa creación de medios privados, evidentemente bien pagados, encargados de censurar y señalar como falsas las opiniones que se difunden en la Red; no es otra cosa que la creación taxativa de ese Ministerio de la Verdad, del que hablaba Orwell en su Obra de Ficción 1984; pero es un Ministerio privatizado que, en realidad, más que velar por la verdad lo hace para proteger las mentiras oficiales que sustentan el Plan de Dominio Mundial.


Y no, no se trata de Conspiranoia sino de sentido común y estar un poco despiertos ante los acontecimientos que nos rodean. Quizá, la solución no esté en apagar el televisor, dejar de ver cine o salirse de las redes sociales; sino de, ser cada día un poco más críticos y escépticos para con aquello que se nos cuenta, venga de donde venga. Dicho de otro modo, aprendamos a utilizar el Método Científico para determinar aquello que se nos cuenta y sea verdad y lo que es mentira o verdades manipuladas y convertidas en engaño.


Aralba R+C