martes, 3 de mayo de 2022

Lección 89, Noveno Grado, Tercera Orden

 "El Sionismo dentro de la Iglesia"


-Todas las Órdenes Secretas trabajan para un mismo fin (El Nuevo Orden Mundial-


En el Mundo de la Física para determinar la posición de un objeto y su trayectoria se utilizan los vectores de fuerza, generalmente de dos en adelante y que, de forma gráfica, determinan una posición vectorial. 


Cualquier lector avispado, aunque se trate de un profano, puede intuir que ambos o más vectores de fuerza suelen tener, no solo diferente magnitud, sino diferentes direcciones y, en muchos casos, aparentemente opuestas o contradictorias.


En realidad, para el común de los mortales, resulta ser un efectivo distractivo que puede despistar, incluso, a los más avezados observadores. Pues bien, eso sucede, por ejemplo, con las Iglesias cristianas y las organizaciones laicas o también entre organizaciones intrigantemente secretas como son el Opus Dei y la Masonería.


Cualquiera que conozca un poco de estos temas podrá estar con nosotros en que ambas instituciones siguen caminos aparentemente opuestos, dado que son dos de los vectores de fuerza del Nuevo Orden Mundial. 


Digamos que el Nuevo Orden Mundial es idéntico al Sionismo Internacional, en tanto que, aunque parecieran cosas diferentes, en realidad se trata de las dos caras de una misma moneda; de un mismo objeto. Pues bien, ese objeto está siendo teledirigido gracias a diferentes organizaciones, aparentemente contrapuestas, y que son los vectores de fuerza de los que venimos hablando.


Esos vectores, múltiples, por nombrar solo algunos, serían el propio judaísmo, la Iglesia Católica y la mayoría de las iglesias reformadas; especialmente las de carácter fundamentalista; pero también lo son sus sectas como los marianistas o catecúmenos, dentro de la Iglesia Católica, o la infinidad de sectas surgidas de las iglesias protestantes; pero también son vectores que trabajan para el mismo fin, aunque en apariencia sean divergentes, las Órdenes militares y aquellas otras dedicadas al bien común de la Humanidad. 


En ese contexto, nos encontramos con dos instituciones cuyos fines podrían parecer opuestos; pero cuyos destinos están programados para conducir al Sionismo Internacional hacia su Destino Final, el Gobierno Mundial y teocrático del monoteísta Jehová. 


Esas dos organizaciones que, por experiencia propia, conocemos que están infiltradas entre sí son el Todo poderoso Opus Dei, cuyo control del Vaticano es evidente desde tiempos del Papa Juan Pablo II y la Masonería en sus más importantes Obediencias, la anglosajona de las Grandes Logias y la de influencia francesa de los Grandes Orientes. Incluso, en el Tema de la Masonería, no podemos hablar de un único vector de fuerza coherente, en tanto que ambas obediencias parecen tirar de diferentes cuerdas. La Masonería original anglosajona imponiendo la creencia en un Gran Arquitecto del Universo (Dios en cualesquiera de sus posibles múltiples denominaciones Jehová, en realidad) y la Masonería Laica, liberal y mixta de los "libre pensadores", generalmente o, al menos mayoritariamente, ateos; pero, en el fondo, todas ellas programadas para llevar el vaso de la Ouija hacia la letra programada. 


La Ouija, puede resultar un caso muy ilustrativo de cómo funcionan los vectores de fuerza para que algo, en éste caso la Ouija, diga lo que el Maestro de Ceremonias haya programado.


La mayoría de la gente conoce que una Ouija es una tabla encerada en la que hay escrita una serie de letras números y palabras escuetas como Si y No. El juego consiste en colocar un vaso de cristal sobre el que los jugadores ponen un dedo y a los que se les indica que no deben de presionar; es decir, que deben permitir que el vaso, cuando se mueva, siga su camino sin alguna presión por parte de los participantes. ¿Cual es el truco? No sé si lo habrán intuido; pero lo cierto es que el vaso jamás se moverá solo sino que va teledirigido por una sutil presión del Maestro de Ceremonias, generalmente el Organizador, sobre el vaso y que es imposible de detectar por los ingenuos participantes que obedecen fielmente la directriz de no oponerse al movimiento que el manipulador del juego conoce que se va a producir, que él va a provocar. 


En éste caso, existe un Vector de Fuerza Principal, la del Medium o Maestro de Ceremonias, y otros vectores secundarios que aún situándose en sentidos opuestos son verdaderos coadyuvantes del Vector Principal, en la misión de conducir al vaso hacia unas letras determinadas, no otras y, por lo tanto, a mostrar un mensaje programado de antemano.


Digamos que el Sionismo Internacional es el Vaso, el Nuevo Orden Mundial el Mensaje programado y los dedos de los participantes sobre el vaso serían los vectores indicados, siendo el Maestro de Ceremonias, Medium o Manipulador, una Organización que no hemos mencionado y que, sin embargo, es la más importante de todas ellas, dado que es el Servicio Secreto o de Inteligencia más antiguo de la Era Cristiana. ¿Lo han adivinado ya? ¡Exacto, la Orden de los Jesuitas!, que es la encargada de conducir el Juego a partir de la Contrarreforma que la Iglesia de los Papas instauró para confrontar a la Reforma Protestante de Martín Lutero.


Todos los demás, no somos más que peones prescindibles en éste Juego que se está desarrollando en el Tablero estratégico de las naciones, de las ideologías, de las creencias religiosas, y que mediante movimientos militares y civiles mueven, de cada vez, un pasito más  hacia el Imperio Sionista, con el fin de que éste llegue hacia su meta definitiva.


Así las cosas, ustedes están legitimados para preguntarme ¿Que pinta la Rosacruz en todo esto?. Les mentiría descaradamente si les dijese que nada. Si hablamos de la infinidad de organizaciones rosicrucianas existentes, estoy obligado a decirles que la inmensa mayoría trabajan para el Sistema; es decir, son meros vectores de fuerza como esos dedos situados sobre el vaso de la Ouija. 


Esto es así, porque dichas organizaciones han surgido de la propia masonería o de inquietudes religiosas relacionadas con algunas de las iglesias ya existentes; pero para hacer honor a la verdad tenemos que decir que la Rosacruz, la verdadera Rosacruz, nuestro propio "Colegio Invisible de la Rosacruz" y otras instituciones, unas más conocidas que otras como el Lectorium Rosicrucianum, no jugamos a ese juego.


Nos explicaremos: 


El Sionismo Internacional juega a la instauración de un Gobierno Mundial, supuestamente, perfecto y justo sobre la Tierra y que conduzca a los humanos, tal y como somos ahora, hacia una supuesta semi inmortalidad y una vida cargada de felicidad sin penalidades. Es decir, a ese famoso Gobierno por mil años que predica el Milenarismo. Todo muy bello. ¿Quién no querría tal cosa, verdad?; Pero se trata de una Utopía Científica inconquistable; de hecho, ninguna utopía puede alcanzarse. En nuestro caso, por la naturaleza mortal del Mundo y de sus criaturas, también de nuestros Cuerpos.


La Rosacruz, la verdadera, no es que sea un vector de fuerza que, en éste Juego de Poder, tire en un ángulo opuesto de ciento ochenta grados. Lo que sucede es que juega en otra Liga; no es uno de esos dedos colocados sobre el vaso de la Ouija, es un actor pasivo que observa como se está desarrollando el juego.


La Rosacruz, profundamente Cristiana, no en el sentido religioso, conoce que el Mundo, éste en el que vivimos, jamás fue un Paraíso y por mucho empeño y esfuerzo que se ponga en ello, jamás podrá ser eso que el Sionismo y el Nuevo Orden Mundial pretenden que sea, el Cielo en la Tierra. La Rosacruz desea abrir los ojos de toda la Especie Humana a ésta simple verdad y que dirijamos nuestros esfuerzos, no a cambiar el Mundo, lo cual es imposible sino a despertar y dirigir nuestros pasos a salir de éste Mundo y dirigirnos hacia el nuestro Hogar Celestial de Origen; dicho de otro modo, que despeguemos nuestros dedos, en ese caso, de la Ouija del Teatro de la Vida y que nos mantengamos pasivos, como lo hace la Rosacruz desde la fundación del Mundo. Solo cuando el vaso deje de moverse sobre el tablero es que el telón del Drama del Mundo caerá y las puertas de salida se abrirán para que todos salgamos del mismo modo que un día entramos.


Nuestro consejo, mi consejo, es que mires el Espectáculo y lo disfrutes; pero intentando no involucrarte ni lo más mínimo. No te estoy diciendo que hagas algo en concreto sino que reflexiones y hagas lo que consideres pertinente, nada más que eso y que no te entretengas con que si éste lucha contra el otro y el otro contra aquel. En realidad, sin saberlo, todos están jugando al mismo juego aunque parezcan llevar caminos completamente diferentes. ¡Se tú mismo! y no te dejes llevar por la visceralidad que determinan los diferentes grupos.


Aralba R+C