"El Timo de las Ciencias Sociales"
-Cuando a la Demagogia se le otorga la categoría de Ciencia-
Si usted es Licenciado en Geografía e Historia y se encuentra muy orgulloso de su Carrera Universitaria le ruego, por favor, que no siga leyendo pues podría resultar ofendido y, la verdad, no buscamos tal cosa.
Que la Antropología, la Psicología y la Filología Lingüística se consideren ciencias humanas nos resulta de lo más natural y lógico, en tanto que poseen patrones que pueden estudiarse con el Método Científico. Ahora bien, considerar a la Geografía y su aledaña la Historia como Ciencias, como que nos timbran los oídos y nos resulta muy, muy complicado asimilarlo.
Que conste, mis queridos amigos, que soy un absoluto enamorado de la Historia; pero precisamente, por ese motivo, nos resulta bastante difícil el aceptar la Historia como una Ciencia y me da lo mismo como la apelliden, si Social o Humana. Yo no digo que para estudiar algunos aspectos de la Historia no se estén utilizando métodos científicos, como sería el caso de la Arqueología; pero catalogar a toda la Historia como una Ciencia es tan sorprendente como si mañana a alguien se le ocurriera de dominar al Periodismo como Ciencia de la Comunicación; de hecho ya posee dicho calificativo y yo me pregunto…
Me pregunto ¿Cómo se puede catalogar a una Disciplina Universitaria, como son la Historia y el Periodismo, como Ciencia, si sus practicantes o profesionales licenciados mienten más que hablan? Se supone que la Ciencia usa el Método Científico para descubrir la Verdad allá donde se encuentre; pero no para engañar ¿El Arte de Engañar puede ser considerado como una Ciencia? A mi parecer, conceder a ciertas disciplinas, como la Historia o el Periodismo, el apelativo de Ciencia es una suerte de subterfugio para esconder un engaño. Es como tener una magnífica alfombra persa para ocultar debajo el polvo y la pelusa de la casa.
Ciertamente, eso no se discute, ambas disciplinas, la Historia y el Periodismo deberían de utilizar herramientas científicas para, sus profesionales, realizar su trabajo; porque entendemos que para realizar un trabajo minucioso y certero se necesita cruzar la información varias veces con el fin de no caer en el vicio de transmitir información errónea por falta de profesionalidad. Ya puestos, lo que resulta bochornoso es cuando ese científico historiador o periodista miente a propósito con el fin de agradar a sus jefes ante el miedo a ser despedidos o no volver a ser contratados para realizar otros trabajos.
Supongo que, en otras condiciones y en otro entorno diferentes, tanto al Historiador como al Periodista podría considerarselos como científicos en sus disciplinas correspondientes. Uno en Ciencias Humanas y el otro en Ciencias de la Información. Miren, para escribir no es necesario saber de Ciencia. Escriben los novelistas, los fabulistas y hasta los cuentistas. No se debería de decir ¡Que buen historiador o que buen periodista es por lo bien que escribe!
Alguien puede ser un excelente y carismático Comunicador; pero si utiliza su Arte para engañar no debería de ser considerado como un Científico, en tanto que su cometido no es la búsqueda de la verdad sino conseguir fama, prestigio y dinero. Siempre que estas tres cosas primen al amor por la Verdad no podemos hablar ni de Ciencia ni de Disciplina Científica; así como al Arte de las ventas o de la Publicidad y, ojo, la Propaganda no se las puede llamar Ciencias, pues sus objetivos no pretenden informar, verazmente, a la Población sino conseguir ciertos objetivos, posiblemente legítimos; pero no de carácter científico o de destapar la verdad.
Cuando los conocimientos científicos se utilizan para el engaño y en contra de la verdad es como cuando un gran descubrimiento científico se utiliza para desarrollar tecnología armamentística. En el Ámbito militar se utiliza la Ciencia Nuclear; pero eso no significa que ser militar sea ser científico. Los que utilizan la Ciencia para desarrollar cosas son técnicos, ingenieros o tecnólogos y que no dejan de ser otra cosa que gente que usa los conocimientos científicos para conseguir determinados objetivos. En ese sentido, los periodistas e historiadores podrían denominarse como ingenieros de la información al servicio de intereses de terceros. En el caso del Historiador, con una información a largo plazo en el tiempo y al servicio de los políticos del Estado y en el caso de los periodistas, en el corto plazo, al servicio de sus editores y, lamentablemente, de los poderes que financian su Editorial.
Nos gustaría poder hablar de historiadores y periodistas libres; pero la verdad, no sabemos qué tal cosa exista. Utópicamente, un buen Historiador o Periodista debería de disponer de ciertas herramientas científicas para poder desempeñar su trabajo. La Libertad debería de ser una y el Tiempo necesario otro. Evidentemente, por razones prácticas, el Historiador necesita y posee más tiempo para desarrollar su Trabajo que el Periodista que debe de transmitir las noticias, como mucho, de un día para otro; pero es su obligación, en ambos, contrastar su trabajo investigando en diferentes fuentes y, si es posible, documentarlo con precisión, sin invenciones ni engaños.
Lamentablemente, nuestro Mundo actual está sujeto a la censura para que los buenos profesionales no puedan llevar a cabo un trabajo verdaderamente científico de búsqueda de la Verdad. Así, la Historia, desde tiempo inmemorial, ha venido siendo utilizada por el Poder como una herramienta propagandística, del mismo modo que, hoy, los periodistas son utilizados para crear, de forma artificial, un determinado Estado de Opinión de la Población a favor de los poderes de turno.
Así como las matemáticas son una Ciencia exacta y las Ciencias Naturales sirven para catalogar a las criaturas vivas y no vivas o la Física y la Química nos sirven para desentrañar los misterios del Universo, las mal denominadas ciencias de la información o ciencias humanas deberían de servir para documentar verazmente la Historia Humana.
Mientras el Periodismo y la Historia no nos demuestren que están realizando dicho cometido, para mí, no merecen estar incluidos en la Categoría de Ciencia; porque eso sería lo mismo que afirmar que existen unas ciencias de la Manipulación de la Verdad, lo cual entraría en contradicción con la verdadera Naturaleza de la Ciencia; es decir la búsqueda sistemática de la Verdad con ayuda del Método Científico.
Aralba R+C