domingo, 3 de abril de 2022

Lección 79, Noveno Grado, Tercera Orden

 "Fuera los salvapatrias"


-El Destino de la Humanidad debería de ser consensuado entre toda la Población-


Hay personas que se creen, por su poderío económico, más inteligentes que sus congéneres y con el derecho de decidir el futuro, no solo el suyo propio, sino el de todo el colectivo humano. Vaya arrogancia, ¿Verdad?.


Son gentes que han decidido, de forma unilateral, que no existe un Dios y que la forma de gobierno debe de ser de un modo particular y no de otro. Claro, el que más favorece a sus caprichos e intereses.


Es tanto, tanto el dinero que tienen, que son capaces de comprar voluntades para que éstas secunden sus, muchas veces, disparatados proyectos, carentes de cualquier tipo de sentido común.


Y no se equivoquen porque esto ha sido así. Incluso las revoluciones populares, durante toda la Historia Humana. Todas ellas han sido teledirigida por estos detentadores del Poder Económico Global y que, como ya comentamos en otros trabajos, está concentrado en unas pocas estirpes familiares y unos cuantos de sus testaferros, que son los que muestran el rostro.


Estos falsos salvapatrias, que solo miran por sus propios intereses, los de sus familias y de sus amos, llegan a creerse iluminados por la única verdad. "Verdad" indispensable para salvar a la Tierra, a la Especie Humana y, sobre todo lo demás, a sus intereses plasmados en proyectos que han sido heredados, por generaciones, de las ramas de un frondoso árbol genealógico.


¿Quien ha determinado que la Tierra y los seres humanos debamos de sobrevivir?, Parece natural que fuera así, sobre todo si consideramos que éste es el único Mundo posible y que nuestros hijos no son otra cosa que la herencia genética mediante la que podemos sobrevivir cómo Especie. ¿Cómo discutir tal cosa, verdad?


Quizá, algunos no se han parado a pensar que, interfiriendo en el curso natural de la Historia de la Humanidad, estamos prolongando la duración de nuestra estancia en esta infernal prisión. ¡Pero es una Prisión que conocemos y fuera de ella no tenemos el modo de conocer si hay algo más!


Como siempre por ignorancia, miedo y apego no decidimos realizar lo correcto; Seguir viviendo, como colectivo, movernos siempre hacia adelante, y ver dónde nos conduce un Destino consensuado. Consensuado entre todos, sin permitir que unos pocos decidan nuestro futuro. Mientras más mierda más fétido es el olor, mientras más concentrada y diminuta quede una esencia más profunda y persistente será su fragancia. ¡Estamos eligiendo entre perfume y mierda!, ¿Que es lo que ustedes desean, la mierda de confiar en las decisiones de un Líder y dejar que nos conduzca, como el flautista de Hamelin, hasta el precipicio? o ¿Reflexionar y decidir por nosotros mismos si deseamos ser salvados por terceros o salvarnos por nosotros mismos?.


Si elegimos a un Líder humano para que nos salve, es posible que, al final, tengamos que arrepentirnos; pero probablemente será ya demasiado tarde. Si nos equivocamos, por nosotros mismos, no habrá modo de que podamos echarle la culpa a un tercero y tendremos que apechugar con nuestras propias decisiones.


El Flautista de Hamelín también parecía la mejor decisión para liberar al pueblo de ratas y alimañas; pero al final condujo a la ruina del Lugar, en tanto que se llevó consigo a los niños, la herencia del Pueblo. ¿Cuántas veces ha sucedido durante la Historia Humana,? ¡Incontables veces!. Napoleón, Hitler, ahora Putin o Zelensky, Biden y Joseph Borrell,  en realidad da lo mismo, todos ellos fueron y son la encarnación del Flautista del Cuento. 


Todos ellos prometen ideales materiales y temporales a cambio ¿De qué?, De nuestra obediencia y que defendamos sus ideas en el Campo de Batalla; es decir, arriesgarnos a morir por ellos; pero nosotros nos preguntamos ¿Merece la pena hacerlo?.


Creemos que va siendo hora de que crezcamos, nos convirtamos en adultos y decidamos por nosotros mismos lo que queremos hacer con nuestras vidas, nos encontremos en lo cierto o no.


Tantas veces hemos delegado nuestro futuro en aquellos que consideramos, supuestamente, mejores que nosotros; que al final lo que hemos conseguido es mantener, durante más tiempo, nuestra estancia en prisión.


No permitamos que unos salvapatrias descerebrados y con ideologías disparatadas nos conduzcan hacia el abismo. No permitamos que gentes sin moral como Billy Gates, George Soros, Putin, Biden o Zelensky y Borrell decidan, por nosotros, cuál será nuestro futuro. 


No debemos de permitirlo porque, ciertamente, no saben una mierda de que va esto, en tanto que solo son marionetas en manos de unas entidades, a las que nada les importamos y que solo buscan su propia supervivencia y no desaparecer. Cuando ésta Prisión se cierre, los carceleros ya no serán necesarios y se desvanecerán como la mera programación que son.


Sigamos a éstos salvapatrias si nuestro deseo consiste en seguir viviendo, secula seculorum, en ésta Prisión sin barrotes visibles, que el Mundo es; pero en verdad, ¿sigues aún creyendo que éste Mundo injusto y cruel merece ser salvado?


Aralba R+C