miércoles, 3 de noviembre de 2021

Lección 8, Noveno Grado, Tercera Orden

 "Los principios herméticos 1"


-Todo es Mente-


Los siete axiomas gnósticos que definen el Universo, son: "Todo es Mente",

"Generación/Transformación"." "Frecuencia, Diferencia de potencial, Armonía", "Causa/Efecto" y Como Arriba es Abajo".


La Mente no ocupa espacio y, sin embargo, lo impregna todo; es decir, si pudiésemos retirar de un recipiente todo el aire, no conseguiríamos el vacío, pues aún quedaría el Éter y que no es otra cosa que la esencia de la que está formada la Mente y la Mente es Dios, el Todo eterno e incognoscible; por lo tanto, la Mente es Infinita.


La Mento no solo es el origen de todo lo que existió y existe; sino también de todo aquello que aún no ha existido; pero que posee el potencial de existir, las ideas. La Mente está rebodando de ideas y las ideas son la fuente de todo lo tangible y existente; pero también de la Imaginación humana y de la Fantasía. 


La Fantasía es Idea, aunque no pueda existir en nuestro Universo, en tanto que puede existir o existe en otro Universos con reglas y leyes diferentes al nuestro y que son las que impiden que la Fantasía pueda convertirse en Realidad..


La Mente es sinónimo de divinidad y nunca tuvo un principio y jamás tendrá un final y por lo tanto es Eterna. La Mente contiene, en forma de Ideas, al resto de los principios gnósticos y es la Causa de que la Mente sea la Fuerza Generatriz de la manifestación de los diferentes universos. Nada surge de la Nada (una entelequia), pues la fuente de todo es la Mente.


Todo surge y se manifiesta por y en la Mente; por lo tanto, el Espacio y el Tiempo son imposibles fuera (una entelequia) de la Mente. La Luz, la Verdad y las múltiples realidades son diferentes manifestaciones de la Mente, del mismo modo que, como dijimos, las ideas y las cosas.


La Mente, dicho todo lo anterior, es la fuente del Pensamiento; pero también lo es de las emociones, de la voluntad, de la memoria y de la puesta en acción de todas las criaturas. 


Al se todo Mente y al ser la Mente el Todo, la Mente es Dios, pues Dios es Todo y fuera (una entelequia) de él no puede existir nada tangible, las cosas, o intangibles, las ideas.


Todo es y está en la Mente, en una permanente transformación, no existe un origen y un final de algo; por lo tanto, nada deja de ser pues sigue existiendo en la Mente, en la forma intangible de una Idea que se manifiesta de forma periódica.


La Mente es Impersonal; pero se transforma en Personal cuando las ideas toman forma e individualidad. La individualidad personal de la Mente fluye, a modo del fuego, dentro de la colectividad impersonal de la Mente.


La Inteligencia, el Espíritu y el Éter son tres cualidades de una misma Cosa, Dios, el Pleroma o el Incognoscible. La Mente, en toda su pureza o Espíritu, es como fuego abrasador y por ello no debe de manifestar su plena potencia en la Creación material surgida del Éter, pues quedaría absolutamente transformada, de nuevo, en Éter y la forma y sus manifestaciones no podrían (una entelequia) ser posibles. Por lo tanto la Mente aumenta su densidad, de forma progresiva, en Alma y en Materia.


Todo es Mente y, por lo tanto, todo es Espíritu, también las almas y la materia. La única diferencia es el nivel de vibración o frecuencia electromagnética de manifestación. Todos somos Mente y la Realidad de  la Existencia solo es una manifestación temporal de la Mente; es decir, una Ilusión o manifestación holográfica de algunas idéas que contiene la Mente.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C