lunes, 25 de julio de 2022

Lección 116, Noveno Grado, Tercera Orden

 "De conspiranoicos y conspiranoias"


-De la post verdad y las fake news o noticias falsas y ahora el Ministerio de la Verdad-


"¿Quien vigilará a los vigilantes?"

(Décimo Junio Juvenal, Siglo I de nuestra era)


Desde que las redes sociales existen en Internet, los conspiranoicos hicieron sus niditos en ellas contandonos acerca de sirenas, platillos voladores, hombrecitos verdes, astronautas que nunca llegaron a la luna y reptilianos. Supongo que muchos ven esas materias por simple divertimento; pero nosotros, desde el comienzo, intentamos evitar cualquier tipo de vinculación con dicho tipo de noticias. Una labor casi imposible, por cierto.


Esto, para el Sistema mentiroso, ha servido de laboratorio para inundar las redes de noticias falsas oficializadas, y dando por fake news o post verdad a toda aquella información que había sido dada por buena gracias al Ministerio de la Verdad. Las mentiras del Ministerio de la Verdad, así quedan refrendadas como auténticas y las verdaderas pasaban a engrosar la estantería de las mentiras y las noticias falsas.


Nunca, hasta el presente, había habido tal contubernio entre los gobiernos y los medios políticos, financieros, sanitarios, de comunicación y educativos.


Las posturas disidentes, respecto de la mentirosa oficialidad, quedaban marcadas como imposturas y sujetas a censura y descrédito. Así, en breve tiempo, los amantes de la verdad acostumbrados a cruzar y discernir la información pasamos a engrosar la papelera oficial de los conspiranoicos marcados para que el público no nos tuviese en consideración.


Para quien áun no lo sepa, me extrañaría mucho, el Ministerio de la Verdad surge en la Novela distópica 1984 de George Orwell. Resulta una Institución Oficial del Gobierno dedicada a decidir que historia era verdadera y cuál falsa, siempre sujeto a los intereses temporales del Gobierno. En nuestros días ese Ministerio de la Verdad está representado por una serie de grupos censores debidamente remunerados por las más altas instancias del Poder Mundial.


Así los miembros del Ministerio de la Verdad están encargado de revisar las redes sociales y tras cotejar los datos con la información, generalmente falsa, que se les ha proveído, deciden denunciar y censurar, no solo las noticias sino también las opiniones emitidas, en las redes sociales, por cualquier individuo.


Algunos dirán que nos lo tenemos merecido por despreciar a los crédulos e ingenuos conspiranoicos. "Castigo de Dios"; pero lo cierto es que si no fuese un asunto tan serio sería para desternillarse de la risa.


Esto sucede porque venimos siendo engañados desde hace miles de años, tanto por la Religión como por la Política y aún hoy en día, a pesar de los avances de la Ciencia, hay muchos que prefieren seguir creyendo en la veracidad de fábulas y leyendas.


En realidad, se nos está mintiendo constantemente y a todas horas. La misma Historia, supuestamente científica, está cargada de embustes y miserables engaños. Debido a ésto, resulta la excusa perfecta para los conspiranoicos. "Si nos engañan con todo, lo propio es que las cosas que no sean oficiales son las verdaderas", esa es una forma de pensar muy simplona que no debe de tenerse en consideración salvo que cumpla con una serie de requisitos como son la sensatez y la lógica. Hay cosas que de motu propia son irracionales y no deberían, por principio, ser tenidas en consideración.


La Democracia, ya lo dijo el Maestro Platón, es posiblemente uno de los más ladinos, corruptos y mentirosos sistemas de gobierno. Por ello, el Pensador Griego es denostado por los políticos democráticos. Platón lo único que hizo fue denunciar una realidad. La Democracia sirve para que los poderosos y listillos alcancen el Poder y una vez aposentados en sus tronos políticos medrar a placer, mediante la corrupción, hasta hichar sus bolsillos de oro y de otras prebendas.


Si las democracias fuesen reales y no solo una pantomima, sería el Pueblo quien estaría vigilando (quitar y poner en cualquier instante) a los encargados de ser los vigilantes (los gobernantes) mediante consultas populares tales como los referéndums; pero como esto no se da, aquellos que llegan a ocupar los puestos de poder se sienten libres para desvalijar las arcas del Estado, dado que el Pueblo se encuentra incapacitado para echar del Poder, a tales sabandijas, hasta pasado un tiempo determinado, en tanto que se le ha despojado a la ciudadanía 

la capacidad de vigilar a los vigilantes.


Luego, desde los estadios de Poder, ya se encargará el Ministerio de la Verdad de contarnos una historia debidamente cocinada y a gusto del Mandatario de turno.


Apañados estamos, porque una vez abiertos los ojos comprobamos que la realidad nada tiene que ver con lo que nos han contado en las escuelas. Ahora, bajo este nuevo punto de vista nos vemos como esclavos que trabajamos convencidos de que lo que hacemos es lo correcto y lo mejor para el Pueblo; pero en realidad trabajamos para llenar los bolsillos y alimentar a una ingente cantidad de sus señorías, en realidad sinvergüenzas, y que lo menos que se merecen es que fuesen encarcelados y desposeídos de todos sus bienes.


Recuerden que quienes gobiernan el Mundo nos quieren ciegos, lelos y condicionados por el Ministerio de la Verdad. Ténganlo en cuenta para lo próxima vez que le inviten a depositar su papeleta en las urnas. Recuerde que muy cerca hay unos contenedores más apropiados para las papeletas de votación: las papeleras.


Aralba R+C