"Definitivo: Nuestro Planeta no es un Parque de Atracciones"
-Y no hay forma de metérnoslo en la cabeza-
Pongámonos en contexto, estamos a 24 de julio de 2022. Acabamos de salir de una Pandemia perfectamente planificada que nos ha conducido a una masiva inoculación y que ha permitido a los Estados, vasallos del Imperio Yankie, pasarse el Sistema Democrático por la entrepierna. Nos encontramos en una Crisis, debido a la inevitable Guerra entre Rusia y Ucrania, como no hemos conocido en, al menos, sesenta y seis años, que son los que tengo yo.
Pues bien, en esas circunstancias, los medios de desinformación hacen oídos sordos y la mayoría de la Población no piensa en otra cosa que las vacaciones en la Playa.
Con el paso del tiempo, cosas que no son naturales nos las han convertido en necesidades primarias. La Televisión es una y las vacaciones a la playa, con los niños, otra. Bien, aunque caigan chuzos de punta o bombas incendiarias y no tengamos para calentarnos en invierno, sin vacaciones no nos quedamos y, esto nos recuerda a la fábula de la Cigarra y la Hormiga.
"Si por motivos humanos luché contra fieras en Efeso, ¿de qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos."
(1a de Corintios, 15:32)
Aquí en España se suele decir: "No importa el mañana, ¡Que nos quiten lo bailado!"
Creo que no hay que mostrás más pruebas de que la Humanidad considera que se encuentra en un divertido Parque de Atracciones y donde hemos venido a disfrutar y a pasarlo de miedo, aunque después tengamos que lamentarlo casteñeteando los dientes por no haber sido previsores y actuado con sentido común.
No estamos diciendo que ahorremos aquello que no podemos ahorrar sino que no nos entrampemos con las entidades financieras porque si lo que tenemos ahora es una simple marejada, lo que se nos viene encima, en un corto plazo y sin ánimo de parecer gafe, es un auténtico maremoto que nos ahogara a todos; pero, en el proceso, unos lo pasarán peor que otros: aquellos que irresponsablemente no fueron previsores y siguieron gastando como si no hubiese un mañana. Porque claro, aquí hemos venido a disfrutar y divertirnos.
Lo más triste de todo ello es cuando te das cuenta de la absoluta falta de solidaridad. Un hecho que demuestra la más absoluta falta de inteligencia. Algunos, ya, ni poseen la posibilidad de entramparse pues subsisten como buenamente pueden gracias a las organizaciones no gubernamentales financiadas por el Estado y la iniciativa privada. Los vecinos de estas gentes que no dejan de ser la punta de lanza de lo que se nos viene encima, miran para otro lado como si así el Problema desapareciera para ellos. "Que más dá, se dicen, algo habrán hecho mal, a mí no me pasará"; pero, lamentablemente, la Crisis no va a perdonar a nadie y luego vendrá el tiempo de lamentaciones "Si hubiera actuado de manera diferente, si hubiera realizado esto y no aquello otro".
Claro, el ambiente tampoco ayuda porque tanto los medios de información como los políticos están compinchados, no solo para que no cunda el pánico sino para que la gente mantenga los ojos cerrados y no vea la realidad, "que la que se nos viene encima es descomunal". La idea es que la gente siga consumiendo y cuánto más mejor aunque para ello, la gente, tenga que hipotecar sus casas y terminé perdiéndolo todo.
Así, Pedro González, María y familia se van de vacaciones a la playa sin importarles que sus vecinos de planta estén a punto de ser desahuciados porque, por no tener, no tienen ni para comer. Eso sí, el letrero de una Empresa Seguridad deja muy claro que la vivienda de la familia González está bien protegida contra ladrones y ocupas.
Para vivir de ese modo, en donde tu vecino, de a menos de dos metros de distancia, parece tan lejano como si se encontrase en otra Región, mejor irse uno al Campo y vivir en soledad; en tanto que la compañía que la gente cree disfrutar en las grandes ciudades es una mera fantasía.
Sentido común y solidaridad es lo único que la Rosacruz requiere a sus estudiantes. Sean consecuentes con la Época que estamos viviendo y no despilfarran el dinero que ni siquiera tienen. Por otro lado, no Miren para otro lado cuando vean la miseria de sus vecinos y ayúdenlos aunque no se lo pidan. Hoy la tormenta aún no les ha tocado; pero mañana no saben si el vendaval arramplará con todas sus posesiones.
No les estamos solicitando que lo que hagan lo realicen por mero interés de "hoy por ti y mañana por mí" sino por altruista solidaridad, por Amor, en tanto que todos somos uno y Cristo vive en todos y cada uno de nosotros.
Usa el sentido común, se consecuente y no vivas por encima de tus posibilidades porque, de otro modo, tarde o temprano tendrás que rendir cuenta a la Ruina que hoy, a todos, nos viene pisando los talones.
Aralba R+C
