sábado, 29 de octubre de 2022

Lección 154, Noveno Grado, Tercera Orden

 "El peligro de los aburridos"


-Cuando el Diablo no tiene que hacer, mata moscas con el rabo"


Detrás de prolongados periodos de aburridas rutinas, surgen guerras, hambrunas y una gran mortandad de la Población Humana.


El Sistema funciona como una granja que debe de mantener un determinado número de cabezas de ganado y cuando éste número se sobrepasa, los ganaderos inducen en nuestras mentes el aburrimiento con el fin de perder la perspectiva del peligro y que nos matemos los unos a otros. A éste Proceso se lo denomina como "La Gran Cosecha".


Hace unas pocas décadas los periodistas caían en los campos de batalla para llevar hasta sus pueblos una información fidedigna y de primera mano. Esto hoy ya no sucede y la mayoría de los periodistas son redactores de escritorio que inventan sus historias para que se amolden a los intereses de sus jefes pagadores. 


Hoy las vocaciones están muertas, ya sean las ideológicas, sanitarias o periodísticas porque se ha domesticado a la gente, mediante la alienación, hacia el aburrimiento. Un aburrimiento que, como hemos visto, es la transición previa hacia la muerte violenta.


Esa ideología del aburrimiento se ha inculcado mediante la televisión y otros medios supuestamente educativos, de ocio e información y que deberíamos, a partir de ahora, denominar como alienantes y de desinformación. 


La Humanidad siempre ha estado desinformada para beneficio del Poder de turno; pero esa aberrante desinformación, hoy en día, es tan descarada que no se entiende que alguien con dos dedos de frente pueda creerse los bulos y mentiras oficiales; pero esto es posible porque la Población mundial ha sido condicionada, por los Medios, para sentirse aburrida y transmitir el aburrimiento.


Cuando estamos aburridos, estamos necesitados de que algo exttaordinario, lo que sea, suceda. Sí, lo que sea, que nos saque de nuestro aburrimiento; pero ese lo que sea puede comenzar con el lanzamiento, por parte de alguien aburrido, de un pepino nuclear. 


Después de una Guerra termonuclear seguro que ya no quedará ninguna persona aburrida esperando algún suceso extraordinario, en tanto que ya no habrá humanidad como la conocemos sino una pobre gente luchando por sobrevivir a la radiación, la escasez y la delincuencia generalizada.


Hoy, los medios de comunicación; es decir, de desinformación masiva, constituidos por gentes aburridas y alienadas intentan transmitir a su clientela ese mismo aburrimiento y alienación; favoreciendo, en la forma y fondo de sus escritos y exposiciones, que ese algo extraordinario suceda, que a alguien, de una vez por todas, se le fría el cerebro, pulse un botón y comience el Holocausto Nuclear que nos saque de nuestro terrible aburrimiento; lo que sucede es que cuando se acabe el aburrimiento ya no quedará nada.


Solo la gente verdaderamente despierta se da cuenta de lo que, realmente, está sucediendo "gente aburrida conduciendo a gente aburrida hacia el matadero". Quizá, en algún otro momento de la Historia, esos alienados desinformadores, de noticias oficiales; en realidad periodismo amarillo, habrían sido llevados a los tribunales por apología de la violencia, por incitar al odio hacia los otros y, lo peor de todo, por estupidez mental.


Si sientes que pudieras estar siendo alienado y que tu vida parece aburrida, por favor, apaga la televisión, toma un buen libro, preferiblemente que haya sido escrito en tiempos pasados, porque lo de ahora es pura alienación enlatada, y lee con fruición hasta la estenuación. La alienación y el aburrimiento desparecerán y tus ideas se aclararán y podrás ver, por primera vez, la verdad de lo que te rodea.


Con esto, no quiero decir que se vaya a arreglar el Mundo, pues la estupidez del aburrimiento seguirá existiendo; pero al menos, no te sentirás cómplice de las canalladas realizadas por una legión de aburridos alienistas, a quienes la vida les importa un comino y su única ambición es salir de su patológico aburrimiento.


Aralba R+C