lunes, 14 de febrero de 2022

Lección 53, Noveno Grado, Tercera Orden

 "Bla, bla, bla… ¡Oiga?, ¿Que quiere usted decir?"


-La Retórica Sofista como el peor modo de perder el tiempo-


Durante nuestra vida nos hemos encontrado con, no más de cuatro o cinco individuos que tratan de manipular tu mente con frases vacías, cargadas de culta retórica; pero que tras su análisis es, básicamente, imposible que pudieran significar algo.


En cierta ocasión conocimos, en una Orden Fraternal, a un curioso Personaje que regía, en la Ciudad de Madrid, una Escuela de Oratoria para políticos. 


Como todos los vendedores de humo, para nosotros, fue sencillo desenmascararlo gracias a que conocíamos muy bien, desde niño, la Fábula del Traje del Emperador. Recuerdo que venía muy bien recomendado y su progreso dentro de la Institución resultó fulgurante. Vamos, que supo camelarse al Personal.


Bien, en ésta Organización que algunos reconocerán de qué se trata, se suelen realizar unos escritos, conocidos como "Planchas", que son leídas en las "Tenidas", reuniones, y que luego suelen ser analizadas y discutidas entre todos los "Hermanos", participantes.


Al comienzo casi nos convence de que nosotros éramos un poco cortito y no teníamos la formación necesaria para poder comprender aquello de lo que se hablaba. Uno de los "hermanos", amigo, comento que se trataba, no se lo pierdan, de "Metalenguaje"; es decir una forma de encriptar información importante dentro de un discurso aparentemente insignificante. Le dimos la oportunidad de explicarse y, de nuevo, se salía por la tangente con más de ese supuesto "Metalenguaje". 


En definitiva y para que se nos entienda, sin aburriros demasiado: Seguíamos sin entender nada de lo que, tan importante Maestro de Políticos y Diplomáticos, decía.


Como dijimos al principio, durante nuestra vida, conocimos a unos pocos individuos que utilizaban un lenguaje muy culto, de forma "memorizada", con la única intención de quedarse con el personal; sí, con usted y con nosotros. Y, fíjese usted, algunas de esas personas eran niños, cuando nosotros también lo éramos. "El arte del Vacile o vacilar"


Esa utilización de un argot culto, memorizado, con el fin de quedarse con el público, no se denomina "Metalenguaje" sino "Vacile". Para los que no conozcan éste término, quizá anticuado, diremos que significa "Tomar el Pelo". 


Una Técnica muy utilizada por los humoristas profesionales para entusiasmar a sus audiencias y hacerles soltar una riada de carcajadas. En ese caso, el humorístico, nos parece una licencia adecuada; pero cuando se están tratando cosas importantes, nos parece una auténtica "Falta de Respeto" por las personas que están escuchando tan ridícula sandez encadenada.


Un Discurso sirve de algo si somos capaces de entenderlo; pero si no se entiende solo sirve para que el Ponente, a la larga, termine quedando en ridículo, tal que el Listo que quiere quedarse con la concurrencia. Dicho de otro modo, un Sabio no pierde el Tiempo utilizando discursos incomprensibles, sino que intenta ser claro y conciso para que se lo entienda con la menor cantidad de palabras posibles, sin necesidad de aparentar lo que no se es, dado que los sabios utilizan las palabras en su debido y preciso momento, no tras memorizarlas para ser utilizadas como los colores chillones en una hiper modernista pintura al óleo.


Por lo tanto, necesitamos que estén ojo avizor y no les entre algún tipo de complejo de inferioridad cuando lean algo y no lo entiendan; sobre todo, cuando esa lectura o audiencia la hayan realizado en varias ocasiones y sigan sin entender nada. 


No se trata de que su contertulio sea más listo e inteligente que ustedes sino que es un charlatán que intenta quedar, intelectualmente, por encima de ustedes, sin serlo.


No sirve que ustedes digan; no sé: "tanto sabe este Tipo que no tenemos capacidad mental para poder entenderlo"


Recuerden el Cuento del Traje del Emperador; que al fin y al cabo no es más que otra versión del juego de los trileros. El Emperador está desnudo, del mismo modo que las palabras del charlatán están vacías y el vaso del trilero no contiene nada; pero a ustedes y a nosotros se nos intenta convencer de que hay algo más que nada. Y sí que lo hay, una estúpida pérdida de tiempo.


Hay que tener las agallas suficientes para decirle a estos tipos, como nosotros lo hicimos en su día, "déjate de supuestos metalenguajes y no sigas tomándonos el Pelo", en lugar de cómo decían el resto de Hermanos: "Magnífica Plancha Querido Hermano, es de tal profundidad tu pensamiento que no hay palabras para poder discutirlas"


En fin, espero que se nos haya entendido y para los que así actúan, como estafadores de la Palabra, y nos ven como a tontos, decirles que, por favor, se quieran un poquito más y dejen de hacer el ridículo, que los tenemos bien calados.


Aralba R+C