martes, 8 de febrero de 2022

Lección 50, Noveno Grado, Tercera Orden

 "El Misterio de las Comunas"


-El terror del Sistema Establecido a los procesos comunitarios-


Debemos de reconocer que se trata de una esperiencia que, aunque soñada, jamás hemos tenido; al menos en nuestra vida actual; pero la Comuna; es decir, vivir en comunidad como los primitivos cristianos siempre me atrajo como el agua atrae al pez o el aire a los pájaros.


La propia Familia es un conato fallido de Comuna. Fallido porque al Sistema actual no le interesa que pudieran existir pequeñas comunidades autosuficientes. El Estado necesita ser el Padre absoluto que a parte de hartarse a legislar y crear normas y más normas restrictivas, recaude los impuestos para luego distribuirlos como mejor le venga en gana y, generalmente, lo hace muy mal, de forma injusta, desencantando a la Población. 


Las comunas pueden tener diferentes niveles de implicación: desde meras cooperativas creadas por intereses comunes hasta verdaderas comunas donde se comparte todo y cuando decimos todo es todo. 


Este tipo de comunas, denominadas sectas peligrosas y destructivas, por el Sistema Estatal Establecido, son las que como Estudiante Rosacruz, Cristiano y Gnóstico siempre nos han interesado más, aunque jamás hayamos creado algún Proyecto al respecto, porque entendemos que cualquier Comuna, creada en ese sentido, molesta a los poderes del Sistema y, generalmente, terminaría siendo atacada hasta su definitiva desestructuración y eliminación. 


La Historia está llena de tristes ejemplos. Muchas de las comunas creadas, en torno a una determinada ideología, por las presiones exteriores del Sistema, terminan convirtiéndose en peligrosas para los propios miembros, debido a la terrible ansiedad que puede generar la presión exterior, hacia el interior, de que te señalen como secta autodestructiva. 


Las Comunas de las que hablamos deben de estar estructuradas en torno al trabajo de la Tierra, jamás alrededor del dinero que cada cual pueda aportar desde el exterior, que es lo que hoy sucede.


Que el Sistema huele a huevos podridos es una obviedad muy difícil de no ver y, por lo tanto, no es de extrañar el que más pronto que tarde surja una explosión de pequeñas comunas creadas para la supervivencia y la autoprotección de las personas.


Una Comuna es una autarquía autogestionada por un modelo de gobierno Sinárquico; es decir, colegiado y al que se suele denominar como "Consejo de Ancianos". El que así se denomine no tiene por qué significar que sus componentes sean viejos decrépitos. El Consejo de Ancianos de una Comuna está constituido por las personas más sabías y capaces para poder sacar adelante a la Comunidad; es decir, se trata de una suerte de líderes temporales, fácilmente destituibles, elegidos democráticamente, por los miembros de la Comuna con el fin de dirigir o coordinar el Destino de la Comuna.


En una Comuna, sus integrantes pueden compartirlo todo o solo algunas cosas; pero siempre de una manera consensuada y que puede ir desde el Trabajo, la administración de las propiedades, la educación compartida de los niños, los servicios médicos y hasta la propia sexualidad y donde las mujeres, nunca los hombres, puedan elegir, en cada momento, a su pareja o sus parejas de dormitorio. Por lo tanto, estamos hablando de comunas de matriarcado. 


El Matriarcado es una de las formas de convivencia más antiguas que han existido; pero con el paso del tiempo estas comunidades lunares, generalmente hindoeuroopeas, fueron siendo sustituidas por el patriarcado solar de los guerreros y cazadores arios, generalmente rudos norteños.


Así una Comuna ideal, aunque hoy pueda escandalizar a más de una mente timorata, podría constituir aldeas y pueblos con casas y habitaciones comunitarias y donde la matriarca convive con sus circunstanciales o fijos acompañantes así como con toda su prole.


En una Comuna debidamente estructurada cada individuo tiene su cometido; desde cultivar el huerto y cuidar de la granja con sus gallinas, cerdos, cabras, ovejas y vacas hasta salir a recoger leña o madera para construir y mantener las viviendas. Quienes se encarguen de la limpieza comunitaria y de la cocina y los más ilustrados que se ocupen de la educación infantil y de los adolescentes.


En la Comuna nadie acapara propiedades pues todo está puesto en mancomunidad y cada cual utiliza aquello que necesita en cada instante, previa solicitud al administrador correspondiente. Administradores que se encargan, en todo momento, de la logística de la Comunidad para que nada vital y de primera necesidad pueda faltar a los miembros de la Comunidad. En la Comuna todo el mundo aporta su trabajo y mejores características. Los parásitos que por indolencia o cara dura no aporten el suyo son sistemáticamente expulsados de la Comunidad. En esa categoría, por supuesto, no entran los ancianos, tullidos y enfermos.


Hoy son las familias, generalmente desestructuradas, las células comunitarias que conforman nuestra Sociedad actual. Antiguamente y, en el futuro si queremos sobrevivir cómo Especie, eran y serán las comunas matriarcales y que permitirán la supervivencia de la Especie utilizando los mínimos recursos, imprescindibles, de la Naturaleza.


Somos conscientes, de veras que lo somos, que existe muy mala prensa contra la autarquía; es decir, del Gobierno autosuficiente y sin dependencia del exterior. Nos consta que está extraordinariamente desacreditada la Sinarquía, el Gobierno Colegiado constituido por los más aptos, en tanto que lo que hoy denominamos como sinarquías poco o nada tienen que ver con el verdadero modelo de gobierno "Sinárquico Rosacruz" del que, de cuando en cuando venimos hablando.


Nuestra actualmente sesgada educación, manipulada en todos los sentidos, nos impide contemplar con buenos ojos una Sociedad constituida por pequeñas colonias de comunas matriarcales que pudieran mantener una muy importante independencia de los gobiernos centrales; pero es lo que hay.


La actual rémora educativa, de procedencia religiosa, nos impide contemplar comunas familiares constituidas por varias mujeres y sus hombres que pudieran compartir un mismo dormitorio y un natural intercambio de parejas; pero las primeras comunidades matriarcales, antes de constituirse el artificioso matrimonio patriarcal, vivían de éste modo y es algo a lo que la humanidad debe de estar dispuesta, en el futuro, a rescatar; pero para ello, el actual Sistema de Estado patriarcal debería desaparecer de la faz de la Tierra, así como todas las religiones estatales que lo sustentan. No sólo hablamos de los gobiernos occidentales sino también de muchos orientales que basan su Cultura Social en religiones patriarcales y teocráticas como el Islam.


No estamos hablando de un tipo de comunidades patriarcales del estilo de los mormones o de los musulmanes, donde un varón puede tener una o varias mujeres fijas. Este tipo de poligamia patriarcal es nefasta y está condenada a fracasar por sistema. Hablamos de una Poligamia matriarcal y donde una o varias mujeres se unen por consenso y eligen a sus hombres que, ciertamente, también por consenso pueden mantener relaciones sexuales abiertas entre todos y con cada uno de los miembros de la Comunidad. Los niños fruto de estas relaciones se educarían en común y entre todos formarían una célula autárquica autosostenible que. Junto con otras comunas formarían células cada vez más grandes hasta constituir aldeas, pueblos, naciones y grupos de naciones de los que derivaría un Gobierno sinárquico, de característica Rosacruz, a nivel mundial; pero extraordinariamente diferente de lo que hoy podríamos imaginar como un gobierno global basado en un Sistema Patriarcal sustentado por un Poder Económico centralizado. 


Estas cosas, poco a poco se irán diciendo porque deben de quedar impresas para que puedan ser leídas por las gentes del futuro.


El Idioma de comunicación entre las diferentes comunas, independientemente de su lengua materna, será por Sistema el Esperanto no el Inglés o cualquier otra Lengua de las ya existentes. Así los individuos de todas las comunas solo deberían de estudiar dos lenguas, la suya local, familiar o propia y la lengua común internacional, el Esperanto.


Aralba R+C