"El auge de los nacionalismos ultraderechistas"
-O de como el retroceso nos puede explotar en la cara-
En su momento dijimos que no se debía de confundir la Ultraderecha ni con el Fascismo ni con el Nazismo, dado que, aunque las tres ideologías comparten un fuerte nacionalismo, las dos últimas comparten un componente social que no posee la primera, en tanto que es de naturaleza fundamentalmente Capitalista.
Lamentablemente, como respuesta al Globalismo Ultraliberal, por eso lo del retroceso, los grupos de Ultraderecha, en Europa, están cobrando cada día mayor protagonismo. Hasta el punto de que la Extrema Derecha, repetimos que no el Fascismo ni el Nacional Socialismo, ya gobierna en Italia. Lo propio se espera que pudiera pasar en otros países de Europa como en España con Vox, la extrema derecha del PP, o en Francia con Marie Le Pen.
Algunos pudieran haber pensado que al elegir a la extrema derecha se podría dar un cambio a los acontecimientos que estamos viviendo; pero en realidad ha supuesto algo parecido a disparar una pistola con el cañón taponado, que termina reventando y explotando en la cara de quién dispara.
El Gobierno, democráticamente elegido, que se va a constituir en Italia en lugar de ayudar en el asunto de la Guerra entre Ucrania y Rusia, va a echar más leña al fuego, en tanto que su Líder, Meloni, ya ha manifestado su pleno apoyo a Zelensky y a Ucrania.
Tal y como se vienen sucediendo los acontecimientos y ayudado por el libro de la Historia me atrevo a predecir como continuará todo esto.
Todas las veces que Estados Unidos ha armado a un enemigo de sus enemigos, lo único que ha conseguido es crear y fortalecer a un nuevo enemigo. Esto se vió en Afganistán con los talibanes primero y con el Isis después en Siria.
No me cabe duda alguna de que los gasoductos rusos que alimentan de gas a Europa han sido destruidos por drones submarinos facilitados a Ucrania por la OTAN; es decir, los Estados Unidos.
Eso, estimados amigos, no es un ataque contra Rusia sino contra la propia Europa.
En definitiva. Se está alimentando, militarmente, a un Monstruo Nazi, de carácter absolutista, y que, de no parar ya, se volverá contra nosotros.
Si nuestros políticos no son capaces de aprender de la Historia, deberíamos de hacer lo posible por deponerlos, en tanto que nos están conduciendo a un catástrofe de magnitud desconocida hasta ahora.
Por lo tanto, independientemente de lo corruptos e ineptos que sean nuestros actuales gobernantes, que lo son, el alimentar al Monstruo Ultraderechista en Europa no va a ayudarnos a salir de ésta Crisis sino que nos va a sumergir más profundamente en ella.
Con nuestras palabras, por favor, que no se entienda que nos estamos colocando del lado de uno de los contendientes, Rusia; pero sí debemos de entender que estamos, inconscientemente, teledirigidos hacia un abismo insondable y que, previamente, ha sido ladinamente planificado para nosotros.
Europa se encuentra como un peón en una encrucijada conducido por la mano del Gobierno de los Estados Unidos, con varios fines que favorecen a sus propios intereses. En primer lugar, eliminar la dependencia energética y comercial que tiene el Continente con Rusia, con el fin de convertir a Europa en plenamente dependiente de la Provincia del Imperio, EEUU; pero también como herramienta para desestabilizar a Rusia y disgregarla en una suerte de estados dispersos y enfrentados entre sí; siendo la pregunta consecuente ¿Por qué desea Estados Unidos la desaparición del Estado Ruso? ¡Avaricia!
"A río revuelto, ganancia de pescadores". La Federación Rusa y la propia Ucrania son fuente importante de materias primas necesarias no solo para la alimentación de la población humana sino también como fuente de energía y minerales estratégicos, necesarios y fundamentales para las nuevas tecnologías electrónicas que requiere la informática y las telecomunicaciones modernas.
Esos recursos, de manera fácil, son los que busca el Imperio Norteamericano con el fin de revitalizarse y resurgir de la terrible crisis económica en la que está inmerso desde hace más tiempo del que pensamos.
Como siempre, en el Asunto de toda Guerra, no hay buenos ni malos solo ignorancia, miedo y avaricia; ahora ésto se conoce como asuntos geoestratégicos. Rusia está actuando, literalmente, por miedo y Estados Unidos por avaricia. En medio están Ucrania y Europa que son manejadas por gentes sin escrúpulos compradas por el Globalismo.
¿De qué tiene miedo Rusia? De dos cosas, primero, el poder ser desmembrada perdiendo su identidad como Estado y segundo, la no remota posibilidad de tener que utilizar las armas nucleares para defenderse y que todo se vaya al garete.
Estados Unidos busca, con avaricia, los recursos de los que dispone Rusia y Ucrania; en donde Europa somos los peones necesarios, los perros que asuzar a Rusia para provocar su desestabilización primero y caída después.
¿Cómo va a acabar todo esto? Muy mal. Jamás hemos estado peor. Estados Unidos, como un lobo hambriento, sabe que Rusia está herida desde la caída del Muro de Berlín. Lo sabe desde que Gorbachov desintegró a la Unión Soviética; y también es desde entonces que viene maquinando la forma de hacerse con los recursos que Rusia posee en las estepas, y en la tundra siberiana.
Hoy, como venimos diciendo, los Estados Unidos de Norteamérica, se encuentran en una quiebra técnica económica que está siendo utilizada por China con el fin de ocupar su lugar en un contexto geoestratégico; pero, al Imperio, aún le quedan las armas, sus poderosas armas, y está actuando como una bestia salvaje acorralada. ¿Cómo va a acabar todo?, No lo sabemos; pero, en el camino, no van a pasar cosas buenas. Quizá nos metan en una maldita guerra, sin comerlo ni beberlo, por culpa de gente comprada y sin escrúpulos y terminé la Civilización aniquilada por los efectos de una Guerra termonuclear.
Así lo veo yo.
Aralba R+C