Páginas

miércoles, 17 de agosto de 2022

Lección 130, Noveno Grado, Tercera Orden

 "Existen otros mundos; pero están en éste"


-Quítate eso que estás pensando de la cabeza ¡Así no es el Multiverso-


En algunas ilustraciones, con el fin de explicar la estructura de un hipotético multiverso, se dibuja un espacio lleno de burbujas o globos que son colindantes unas con otras. Necesito que entiendas que los científicos no ven así al posible multiverso, tan solo es una representación bidimensional, con aspecto tridimensional, para uno  hacerse una idea de cómo podría ser. Esto se hace así porque, hoy por hoy, es básicamente imposible representar en dos o tres dimensiones las estructuras polidimensiomales y nuestro Universo tridimensional pertenece a una estructura mucho más grande y polidimensional. En la Teoría de Cuerdas se habla de, como poco, once dimensiones.


Nosotros, de cuando en cuando, lo sabéis bien, utilizamos, para explicarlo, el modelo tridimensional de las muñecas rusas conocidas como matrioskas. Una matrioska es una muñeca de madera hueca que contiene en su interior otras muñecas, igualmente huecas, todas semejantes; pero cada vez más pequeñas hasta aquí a una diminuta, la última, que es maciza. Bien, esa también es una representación metafórica en tres dimensiones, en tanto que resulta imposible una tridimensional.


Autores como el Místico Rosacruz Max Heindel ponían el ejemplo de un recipiente  lleno de tierra y empapada de agua, donde tanto el recipiente como la arena y el agua ocupan exactamente el mismo espacio. Entiendan que éste modelo, al igual que los anteriores, es una mera analogía para hacernos una idea aproximada de cómo podría ser la estructura del Multiverso.


En primer lugar tenemos que decir que el Multiverso, en su conjunto, aún siendo explicado como algo multidimensional, carece de una estructura dimensional ni temporal; es decir, lo que conocemos como espacio-tiempo, tan solo es una ilusión producida en algunos de los universos del Multiverso.


También conocemos que la esencia del Multiverso es el Éter que, al propio tiempo, es la Esencia que constituye el Pleroma, Dios si me lo permiten. Ahora bien, el Pleroma no tiene fronteras pues es el contenedor del Espacio-tiempo; dicho de otro modo, no es el Espacio-tiempo el que contiene al Pleroma.


Dicho todo lo anterior, necesito que no vean el Multiverso como un extraño objeto de estructura inexplicable que contiene dentro de sí una suerte de esferas indeterminadas, unas junto a otras o unas dentro de otras.


Si han sido capaces de deshacerse de las ideas preconcebidas mencionadas, quisiera que me acompañaran a un viaje a las entrañas del Multiverso para que puedan entender, de una vez por todas, que solo hay un Uno y que de ese Uno, todo lo que existe forma parte consustancial con Él.


Si nos elevamos hacia los confines del Cosmos observamos que existen objetos de diversos tamaños. Algunos más pequeños que nuestro Planeta y otros en los que nuestra Galaxia, la Vía Láctea y Andrómeda, entrarían miles de veces. El Universo, nuestros científicos no saben decirnos si es infinito; pero al menos no parece que tenga fronteras y, en tanto que se encuentra en una expansión permanente, podríamos teorizar que, a efectos prácticos, es infinito mientras siga corriendo el Tiempo, dado que éste arrastra al Espacio y la expansión de éste da sentido al Tiempo. Bien, hemos visto que un viaje hacia lo grande nos conduce a ver más y más cosas, cada vez más grandes y así hasta el tamaño del Universo y que, como hemos dicho, podría ser infinito.


Pero entonces, ahora viene la pregunta, si el Universo fuese infinito, ¿Donde se encontrarían los otros universos que conforman el Multiverso? Pues bien, nunca se han movido. Nunca han dejado de estar en otro lugar que aquí mismo. 


En nuestro viaje, ahora invertido, hacia lo más diminuto, nos encontramos primero con los objetos cotidianos con los que convivimos. Podemos, con ayuda del microscopio, ver las moléculas y si usamos instrumentos electrónicos apropiados podemos observar los átomos; pero lo máximo que llegamos a observar, con los colisionadores de Hadrones, son las partículas subatómicas que dan forma a los átomos que conforman las moléculas que constituyen las cosas y en dónde, nosotros mismos, somosp una de esas cosas.


Del mismo modo que éramos incapaces de alcanzar la frontera de las cosas grandes, también nos ha sido imposible sumergirnos en lo más diminuto, dado que nos hemos topado con el Vacío Cuántico. Un lugar que supuestamente está vacío y de dónde, sin embargo, ha surgido absolutamente toda la materia y energía del Universo.


Llegados a éste punto entiendo que se te haya podido voltear la cabeza; pero espérate que tan solo acabamos de comenzar. Te quiero llevar a que entiendas que el Vacío Cuántico es la frontera dimensional que separa nuestro Universo del resto de universos que conforman el Multiverso; es decir, no tenemos que coger una nave espacial para dirigirnos a los confines del Universo y encontrar algún tipo de muralla invisible. Esa frontera se encuentra en todas partes y a poco que nos movamos la estamos contínuaumente traspasando sin traspasarla. Quiero poneros un ejemplo mental: todos los habitantes del Multiverso estamos ubicados en un punto sin dimensiones y nuestros mundos son objetos ilusorios constituidos mediante escenarios creados con leyes. Leyes que, por otro lado, pueden ser idénticas, parecidas o muy diferentes entre sí. Nosotros, como habitantes de nuestro Universo, tan solo somos fantasmas en el resto de los universos. Así, del mismo modo, los habitantes de dichos universos también son fantasmas para nosotros.


Es como si en un Teatro existieran dos escenarios que compartieran el mismo espacio y donde los personajes de cada uno de los escenarios estuviese dando disfrute a dos espectadores diferentes y que estuviesen ocupando la misma butaca. Así, cada uno de los dos espectadores que ocupara una misma butaca, solo podría ver la Obra que se está desarrollando en el escenario que le corresponde. La otra Obra, en representación no podría verla, estando solo visible para el otro ocupante de la butaca.


Bien, lo que acabamos de exponer solo es una mera representación mental de dos universos paralelos; pero ahora intenta imaginarte muchos más escenarios que ocuparan el mismo lugar, así como muchos más espectadores que ocuparan una mísma butaca. Pues el Multiverso es algo semejante a la ilustración que hemos realizado. Todo está sucediendo en el interior de un diminuto punto sin dimensiones y cada uno de los universos que contienen serían algo parecido a una proyección holográfica en una determinada dirección. Proyecciones que no se interfqerirían entre sí al utilizar una porción del espectro electromagnético diferente.


Para finalizar, es importante que sepas que cada Universo; es decir, cada Representación Cósmica se está produciendo o desarrollando en un Eón diferente. Por ejemplo, nuestro Mundo, el que conocemos, se desarrolla en el Eón Sophía. El conjunto de los Eones no dejan de constituir otra cosa que el Pleroma; es decir, el Multiverso; pero como hemos visto, los eones ocupan el mismo espacio que el Pleroma y de ahí podemos deducir que solo existe el Uno, siendo todo lo demás, incluso nuestras vidas, ideas del Uno. Vivimos dentro del sueño de una única Mente Cósmica y que es lo único que en realidad posee una verdadera existencia.


Aralba R+C