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sábado, 30 de octubre de 2021

Lección 4, Noveno Grado, Tercera Orden


 "Magia vs Superchería"


Sobre Magia hemos hablado largo y tendido, por lo que suponemos que, de nuevo, repetiremos muchos conceptos; pero no nos importa demasiado si sirve para esclarecer, de una vez por todas, éste manido Tema.


La Magia ha existido siempre, desde que los seres humanos, comenzaron a vislumbrar la existencia de unas leyes naturales. La Superchería es contemporánea, de la Magia, en todos los aspectos y sentidos y ha acompañado a ésta desde sus orígenes hasta nuestros días. La Superchería no es otra cosa que la afirmación supersticiosa de hipótesis y elucubraciones mentales sin un verdadero fundamento o consistencia.


Hoy, a día de hoy, la gran mayoría de lo que denominamos como magia no es otra cosa que Superchería basada en la sugestión, la ignorancia y la superstición.


En nuestro más remoto pasado no existían los conceptos de Ciencia, Física, Química o Biología; mucho menos los de física cuántica, electrónica, Ingeniería o sistemas informáticos. Existía el concepto de Magia, cuyos practicantes, los magos, eran grandes eruditos en Medicina, Aritmética y Geometría, Astrología, Alquimia y Arquitectura.


Los magos, del pasado, eran capaces de hacer magia del mismo modo que nuestros actuales científicos hacen ciencia. 


Si alguien de nuestro lejano pasado pudiera visitarnos, todo le parecería mágico; La radio, la televisión, los teléfonos y ordenadores, los automóviles y aviones; hasta nuestros actuales rascacielos y los trenes. Todo sería Magia como lo eran, en su tiempo, las actuaciones de sus magos, como la predicción del tiempo o de los eclipses, la curación imposible de enfermedades con elixires milagrosos y hasta la construcción de enormes y magníficas estructuras como los templos, zigurats y pirámides.


No obstante, del mismo modo que hoy existen divulgadores científicos que nos hablan de hipótesis fantásticas como los viajes en el tiempo y la teleportación o los viajes espaciales a otros sistemas estelares, así en la época de los magos existían elucubraciones basadas en la imaginación, la lógica y la meditación. Del mismo modo, antaño como hoy, esas elucubraciones mentales, supercherías, han acompañado tanto a los magos de antaño como a los científicos de hoy en día.


El problema de la Magia antigua es que fue sustituida por la Ciencia moderna basada, no solo en la observación, como la Magia, sino también en la investigación escéptica y, en ésta última palabra es donde encontramos la verdadera diferencia entre la Ciencia actual y la Magia de los antiguos Magos. El escepticismo es una parte importante dentro del Mundo Científico y, aún así,  muchos trabajos llegan hasta nosotros, como meras conjeturas imposibles de comprobar y esto también es Superchería.


Hoy, en el ámbito académico, se identifica la Magia con la Superchería, con el Engaño, el Ilusionismo y el Mentalismo que no es otra cosa que el Ilusionismo llevado al mundo de la Mente. Por lo tanto, los espectáculos de trucos ilusionistas y mentalistas también son denominados como Magia, en tanto que supercherías o engaños, aunque unos engaños que no nos mienten, pues ya se nos indica, en la presentación del espectáculo, que son trucos con los que se va a engañar a nuestros sentidos, especialmente a nuestra percepción visual.


No nos engañemos, la Magia verdadera existe en la actualidad; pero la vienen desarrollando gentes de Ciencia. El Ilusionismo y el Mentalismo son técnica de engaño dirigidas a divertir y asombrar en el Mundo del Espectáculo; pero cuando estas técnicas son utilizadas para engañar a la gente más que para divertir, estamos hablando de superchería.


La Superchería es posible por la existencia de la Ignorancia; en cierto modo, por mucho que avancemos en los límites de la erudición, siempre existirá un espacio de ignorancia, pues mientras más sabemos más ignoramos y bueno, ese es el caldo de cultivo de la superchería y en el cual prosperará.


Cual es el problema. En que en la antigüedad muchos magos verdaderos, que hoy podrían pasar por verdaderos científicos, usaron el Ilusionismo y el Mentalismo como escaparates con el fin de llamar la atención de sus contemporáneos para ser escuchados y así poder transmitir sus verdaderos descubrimientos mágicos, hoy hablaríamos de científicos.


Con el paso de las edades, básicamente a partir de finales del Siglo XVIII y principio del XIX, con el surgimiento del Método Científico, la Magia se fue desligando de la Superchería y cambiado su nombre por el de Ciencia.


Entonces comenzaron a surgir impostores, expertos en la Superchería; es decir, en el engaño, el timo y la estafa y se hicieron dar a conocer cómo magos. Muchos cayeron en la trampa de estos falsos magos y dieron sus fortunas a auténticos magos del Robo y la impostura.


Así, la Superchería, ha llegado hasta nuestro tiempo rodeada de una falsa aureola de Magia y a los impostores, hacedores de supercherías, los hemos venido a denominar, de forma errónea, cómo magos.


La Superchería, en tanto que falsa Magia, utiliza las lagunas que provoca la ignorancia y la capacidad de asombro de sus víctimas para crear en sus mentes la estructura de la Superstición. La Superstición no es otra cosa que un falso conocimiento; es decir fantasías, que se sustentan sobre elucubraciones sin fundamento, aunque poseen una cierta lógica, no sustancial, solo superficial y que por no profundizar en su esencia, lo que demostraría su falsedad, es tomado como algo Real; es decir, verdad.


Esa Magia Ceremonial, tan vistosa en películas y series del estilo de Harry Potter, se nos hace pretender ser reales mediante largos estudios en organizaciones pseudo rosacruces y supuestamente mágicas como la Golden Dawn y otras de idéntica hechura. Como divertimento para cubrir el ocio no nos parecería mal si sus practicantes no se lo tomaran tan en serio. Sí, porque la Superchería, la supuesta Magia de la que estamos hablando, no tendría sustento alguno si no fuese por el gran poder de sugestión que poseemos los seres humanos y es por ello por lo que esa denominada Magia y el Hipnotismo o Hipnosis siempre han estado tan estrechamente unidos.


Para resumir, la Superchería está construída sobre los pilares de la Ignorancia, la Sugestión y la Superstición.


Esto, acaso ¿quiere decir que no exista la verdadera Teurgia o Magia Divina?. Nosotros no hemos dicho eso. Los Seres Humanos, como hijos de Dios y, por lo tanto, seres divinos que somos poseemos un potencial mágico casi infinito; pero un potencial que es, básicamente, imposible de manifestar en ésta Jaula Prisión que conocemos como Mundo, por dos cuestiones principales. En primer lugar porque el Mundo posee unas reglas inamovibles y que conocemos como las leyes naturales o leyes de la física y que impide la existencia de los verdaderos milagros que, como Seres Celestiales, podríamos realizar en otros entornos que no fueran éste en el que vivimos y, en segundo lugar, porque nuestra memoria divina está capada, cercenada, y no podemos recordar ni los poderes que poseemos ni como utilizarlos.


Mientras tanto, solo nos queda, como humanos, utilizar los subterfugios que nos proporciona la Ciencia; es decir, el conocimiento de las leyes de la naturaleza para realizar nuestros actos mágicos por los conductos, digamos, reglamentarios.


Nuestros actuales científicos, con sus investigaciones de campo y dentro de los laboratorios son los que, en realidad, están capacitados para hacer Magia; pero nunca intentando romper las leyes de la física, la química o la biología, lo cual resulta, nunca mejor dicho, materialmente imposible.


El Colegio Invisible de la Rosacruz no pude ser exactamente el mismo que fuera cuando se originó, en el Siglo XVII, donde la Ciencia aún no se había independizado de la Superchería y que hoy conocemos, erróneamente, como Magia. El Colegio Invisible de la Rosacruz, como no podría haber sido de otro modo, ha venido transformándose, con el Tiempo, del mismo modo que se ha transformado la Humanidad. Recuerden, nuestros fratres y sorores, la importancia que ha tenido la Rosacruz, en el Mundo Académico, mediante la Pedagogía pansophista, a través de Comenius, primero y en la Creación de los Colegios Científicos después, como la Royal Society Británica. Por lo tanto, no seamos ingenuos y no caigamos en el engaño de creer que la Rosacruz es una Escuela donde se enseñan meras  supercherías.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C