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domingo, 14 de agosto de 2022

Lección 127, Noveno Grado, Tercera Orden

 "La desvergüenza de Occidente y sus democracias de Pega"


-El Mundo está sufriendo el intento de, a toda costa imponer la Democracia, como si se tratara de la única forma de gobierno posible-


A Platón se lo acusa de ser un enemigo de la Democracia, en tanto que ésta fue la que ejecutó, con cicuta, a su Maestro Sócrates. Todos los historiadores de la Filosofía, a pesar de las pruebas en contra, liberan a Sócrates de las palabras, contra la Democracia, puestas en su boca, supuestamente, por su Discípulo Platón.


Existe una manifiesta manipulación histórica y a nivel mundial para colocar al Padre de la Filosofía, Sócrates, como el principal adalid de la Democracia Griega y, por lo tanto, de la actual que, de algún modo, se inspira en aquella. Hasta tal punto es esto cierto que, casi todos los edificios políticos están construido para parecerse a los antiguos capitolios griegos.


Quienes no conozcan la Historia de las polis griegas desconocen lo imperfecta que era su Democracia, en tanto que eran muchos individuos, por no ser considerados ciudadanos, que no tenían derecho a participar de los actos democráticos. Así pasaba, por ejemplo, con las mujeres, los muchos esclavos existentes y otros habitantes de las polis griegas. De hecho, solo los hombres de renombre y con cierto poder, tenían el privilegio de participar en las votaciones de la Democracia Griega. Así, podríamos decir que existía una suerte de Democracia para la Élite.


Evidentemente, lo que hoy consideramos como democracias, en plural, poco tiene que ver con aquella primitiva democracia griega. Decimos democracias, porque existen, aunque no vamos a profundizar en ello, diversas formas de entender y ver la Democracia. No es la misma Democracia la existente en el Reino Unido que la existente en Estados Unidos ni la Francesa es igual a la Suiza o la Española. De hecho, la mayoría de los regímenes denominados democráticos son democracias imperfectas y manipulables, constituidas, en forma más o menos caciquil, con el fin de contentar a los Estados Unidos, la Capital del Imperio de Occidente.


Existe, por decirlo así, un fanatismo casi religioso en torno a lo que hoy se entiende como Democracia, sin permitir el estudio, desarrollo y experimentación de otros sistemas de gobierno, constituidos por un Órgano Colegiado, también elegible democráticamente, de los mejores cerebros y los más preparados. Creemos que esto sucede porque existe una intencionalidad manifiesta de no profundizar en la Democracia y dejarla, tal y como está, porque su debilidad propicia ser utilizada, por el Poder, como una mascarada que esconde sistemas despóticos, injustos y, en verdad, poco democráticos.


Sócrates, por su forma de pensar, transmitida fundamentalmente por su Discípulo Platón, no podría estar en modo alguno de acuerdo con la Democracia de la Grecia Antigua; pero tampoco con el paripé de democracias que hoy en día conforman una suerte de collage inconexo. 


Platón despreciaba la Democracia de su Época; pero no solo porque ejecutara a su amado Maestro; sino porque conocía, de primera mano, que la Democracia estaba infectada, desde su origen, de un mal que terminaba convirtiendo a los miembros del Gobierno en ciudadanos corruptos y despreciables; de un modo muy parecido a lo que padecemos hoy en día. 


Pareciera que hasta la personas más honestas terminaran corrompiendose en el momento en que llegan al poder; pero nosotros estamos convencidos de que el germen de la corrupción ya está presente en las personas antes de entrar en Política. El Ejercicio de la Políticas es buscado, hoy en día, por gentes en las que sus mentes ya están condicionadas para corromperse.


La Política es detestada por aquellos que desprecian la corrupción por diversos motivos, entre ellos el tener que encontrarse rodeado de gente falsa y con la que sería prácticamente imposible entenderse. Pero esa no es la causa principal de que la Política sea un nido de ladrones y donde casi es imposible encontrar una persona honesta que ocupe un Cargo de poder. Existe una suerte de Corporativismo mafioso que impide que las personas honestas pudieran prosperar en la Carrera Política y, por el contrario, los políticos corruptos generalmente se rodean de personas que sienten como ellos; es decir, que gestan en su interior el germen de la corrupción.


Para concluir afirmamos que si la Democracia estuviese acorazada para impedir, en su seno, la corrupción; ésta no sería apetecible para hacer en ella carrera los políticos corruptos y, sin embargo, atraería a personas honestas, honradas y con capacidad de Servicio a la Comunidad.


Y bueno, esa es la causa por la que los padres de la Filosofía no tenían en buena estima el gobierno democrático imperante de su Época y también por el que muchos de los ciudadanos actuales, que viven en Estados supuestamente democráticos, poco a poco se van desentendiendo de la política, no implicándose en los circos electorales.


Aralba R+C