"Destrozando mitos"
Si usted busca la frase "Felicidad en la Biblia", encontrará cientos y miles de entradas; sobre todo, en el Antiguo Testamento. Porque mire usted, la felicidad vende que te cagas. Todo el mundo les venderá la felicidad, desde las más arcanas religiones, ya extinguidas, hasta las últimas sectas fundamentadas en el Movimiento de la New Age.
Si leen los versículos referidos se darán cuenta de la gran manipulación; en tanto que, en ningún lugar se indica ni que la Felicidad, en éste Mundo, sea posible, deseable, necesaria u obligatoria, ni que fuera posible la felicidad en éste Mundo, o hayamos venido aquí a pasarlo bien y ser felices.
Existe, sin embargo, una Felicidad intrínseca, interior; pero nada tiene que ver con éste Mundo sino con el descubrimiento del Señor en nuestro interior. Lo iremos viendo en la siguiente lectura.
Como prueba de lo que indicamos, están las bienaventuranzas que a continuación exponemos. Si usted lee, detenidamente, se dará cuenta que su lectura más que soltar efluvios de jolgorio y felicidad, lo que desprende es un profundo dramatismo propio de la más insondable melancolía.
"3 Bienaventurados los pobres en espíritu (o de Espíritu), pues de ellos es el reino de los cielos.
(En éste primer versículo se nos vende la idea de que serán bendecidos, no aquellos que sean pobres en verdad, sino aquellos que se sientan pobres en Espíritu. De dicho modo, se propicia y se permite la pertenencia a la hermandad de Cristo, de aquellos que fueran asquerosamente ricos, pervirtiendo la idea original que pretendió Jesús de Nazaret con sus palabras. Ciertamente lo que aquí, en verdad, se trata de indicar es que la Persona debe de ser Pobre no solo de forma real, sino también de forma espiritual; es decir, que aún siendo pobre en verdad, tampoco pretenda, dentro de su corazón, el alcanzar algún tipo de riqueza material. Ser bienaventurado es ser bendecido por Dios; es decir, solo puede ser feliz aquel que cumple con los deseos de Dios; dicho de otro modo, con los de Cristo, su Ser Interior)
4 Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.
(Conforme vayamos viendo las siguientes bienaventuranzas, nos percataremos, si somos lo suficientemente avispados, que la bendición de la divinidad siempre va dirigida a la gente que sufre y que padece; en tanto que nuestro Mundo es un valle de lágrimas, un lugar de pesar y donde aprender pacientemente y, en modo alguno, nunca, un gran parque de atracciones donde podamos reírnos y ser felices, libres de algún padecimiento)
5 Bienaventurados los humildes (en realidad Mansos), pues ellos heredarán la tierra.
(¿Por qué cambian la Palabra Mansos por la de Humildes, cuando no son exactamente sinónimas? Humilde es aquel que poyendo poder no lo ejerce de forma arrogante, por mero respeto a sus semejantes. Ser manso es soportar carros, carretas y carretones, ya sea por miedo o por incapacidad de dar un paso y actuar; es decir, por indolencia. Una Persona Humilde puede ser también brava; pero un manso es incapaz de serlo, pues manso es un antónimo de bravo, justo lo contrario. Como vemos el llanto, producto del sufrimiento, es bendecido por Dios y en ningún momento, la alegría de la Felicidad externalidades es contemplada en las bienaventuranzas o bendiciones de Dios)
6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.
(Vivimos en un Mundo donde la injusticia es lo más natural y donde la equidad es una rara Avis. Jesús, hablando por Cristo Dios, era consciente de ello y, por dicha causa dirigió estas palabras hacia la multitud. La justicia solo es posible bajo el amparo de la Plenitud de Dios y vive Dios que éste Mundo está extraordinariamente alejado de proporcionar semejante deseo)
7 Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia.
(La Felicidad se encuentra en la bondad que sale de nuestro interior y que se refleja hacia aquellos que pudieran requerir de nuestro apoyo o ayuda. Solo siendo misericordiosos hacia los demás, dentro de nuestros propios pesares, es que podremos sentir la felicidad ardiente dentro de nuestro Corazón)
8 Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.
(En un Mundo donde prima la Ley del más fuerte, del más astuto, el más egoísta y el más avaricioso, es natural que exista una ausente empatía y amor al prójimo. Si así se especifica en ésta bienaventuranza es porque no es lo más común; de hecho no va en armonía con la natural vibración del Mundo).
9 Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios.
(Otra vez, de nuevo, se bendice a esos pocos que van contra el Sistema. Buscar la Paz no es armar a cualquiera de los bandos en conflicto, ni apoyar a unos u otros cuando se están matando entre sí. Bueno, esto es lo común aquí, en nuestro Mundo, y se bendice a aquellos que van contra lo común, a aquellos que desprecian la violencia y que con esfuerzo y diálogo intentan que no exista confrontación.
10 Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.
(De nuevo no se bendice a aquellos felices que disfrutan de la vida sino, todo lo contrario, a aquellos que pasan penalidades por actuar según la justicia de Dios; es decir, de lo que dictamina la conciencia. Todavía ando buscando dónde se bendiga a aquellos que, en éste Mundo, se lo pasan de muerte. No parece que exista tal cosa)
11 Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí."
(Nada de triunfadores con casonas, yates y aviones privados y que se van de fiestorros lujosos, cada dos por tres. La verdadera felicidad no tiene, al parecer, ni con éste Mundo ni con nada relacionado con él, que no os engañen, sino que son bendecidos, con la gracia de Dios, justo lo contrario, aquellos que son maltratados, calumniados, ninguneados, atacados, etc…, vamos gente feliz y contenta en éste Mundo y con éste Mundo, es ironía por si no os habéis dado cuenta. El Emperador sigue desnudo por mucho que escuchéis lo contrario)
(Mateo 5:3-11)
Como podéis observar Dios no contempla que sus hijos sean felices en éste Parque de Atracciones del Terror. Lo que, en realidad, desea es que tengamos muchas experiencias y aprendamos de ellas, sobre todo comprensión y paciencia. La Felicidad en éste Mundo es imposible que pueda ser permanente, sino que es ilusoria y pasajera.
Eso sí, cualquier Organización, Religión o Secta, ya sea mística o fraternal te venderá la idea de la felicidad. Eso es así y tú mismo puedes comprobarlo buscando en Internet, porque la Felicidad vende y todo el mundo quisiera ser feliz. La Felicidad, en éste sentido, es como un anzuelo para atrapar al pescado y tú, mi querido amigo, tú eres el pescaíto. Luego, más tarde, vendrán las frustraciones, lamentaciones y decepciones, porque en éste Mundo y durante ésta Vida, esa felicidad que todos te ofrecen, es literalmente imposible.
Existe una Felicidad Interior que puede compartirse con todos los que te rodean y es cuando tomas contacto con el Maestro Interior y descubres que, como Personalidad, solo eres un útil para alguien infinitamente más grande que tú. Cuando comprendes que tu misión es servir y alimentar a Dios hecho hombre; y que, aún no siendo nada te sabes de una gran utilidad, no solo para Cristo sino también para la Humanidad.
Sí, ciertamente se trata de una felicidad melancólica cimentada en la añoranza, primero, y en la Esperanza después. Una Esperanza que termina desembocando en la férrea Fe de que tus días no serán en vano y que, cuando mueras, en lugar de desaparecer como un mal recuerdo, sin embargo serás preservado, en tanto que consciencia y memoria para el resto de la eternidad por Cristo nuestro Señor. Esa es la base de la auténtica felicidad. Una felicidad invisible para la mayoría de la gente; pero una felicidad verdadera.
Espero que tras esta lectura entiendas que la Felicidad, en éste Mundo, es un puro Mito. Y da lo mismo quien sea que te venda la Idea, la Masonería, la Orden Rosacruz, las iglesias cristianas, el Budismo, la Cienciología, el Tantrismo, el Hinduismo Vedanta Advaita…, es igual quien sea. No tomes la Felicidad como moneda de cambio, pues vale menos que una mentira.
Vive, vive y sigue viviendo sin mirar atrás, sin perder la esperanza de que llegara el día, cuando regreses a tu Hogar Original, en que una cascada de verdadera felicidad te acompañará por toda la Eternidad. Lo siento, ahora no toca y, de veras, lamento ser tan crudo con el fin de que abras los ojos a la realidad.
La Falsa felicidad te conduce a la perdición, la verdadera, la que se comparte con todos, no es visible ni tangible a primera vista.
Aralba R+C