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miércoles, 23 de marzo de 2022

Lección 74, Noveno Grado, Tercera Orden

 "Illuminati, ¡Conclusión! (10)"


-Ángeles o Demonios y Humanos o Titeres-


No es nuestro deseo que ésta reflexión sobre los Illuminati sea definitiva. De hecho, esperamos que se abra un debate constructivo que nos permita seguir trabajando sobre éste interesante Tema.


Pero sí creemos necesario recalcar ciertos asuntos que consideramos esenciales:


1.- Que los arcontes son cosas invisibles sin vida ni mente propias; en realidad son programas de Inteligencia Artificial constituidos para que el Escenario del Mundo se mantenga en pie. Son, por decir así, como ese teatrillo de títeres construido de cartón. En modo alguno son ángeles, demonios, espíritus o divinidades; pero ciertamente, muchos de ellos poseen el poder de dar o quitar la vida material. Un poder que nosotros mismos, de forma inconsciente, les hemos otorgado. 


2.- De entre una ingente jerarquía de arcontes que se dedican a mantener estable el Universo, hay unos pocos encargados de dirigir a la Humanidad por un Camino previamente programado. Estas, vamos a llamarlas entidades, fueron denominadas como espíritus Guía o ángeles custodios, guías de la Humanidad, de los pueblos, de las familias y de las personas. Tras muchos cientos de miles de años, algunas de éstas entidades, provisionales, fueron creando vínculos simbióticos con algunos linajes familiares que se han perpetuado en el tiempo, hasta transformarse en lo que denominamos como demonios familiares. Estos demonios familiares mantienen su programación original; pero al depender, para su alimentación, de unas familias en particular, es como si para ellos el Mundo se concretara en el ámbito de la Familia que protegen y de la que se nutren.


Los humanos que en sus familias poseen un particular demonio ("espíritu") familiar, son más propensas a ocupar puestos de poder en la Pirámide Humana, en tanto que se convierten en las manos y en las mentes pensantes de esos arcontes, cuyos algoritmos están programados para conducir a la Humanidad por un Determinado Camino previamente programado; pero ya olvidado.


3.- Que los seres humanos no somos cosas sino espíritus inmortales, cuyas almas se encuentran prisioneras dentro de cosas, los cuerpos, que se encuentran a merced de la programación de los arcontes; es decir, es como si el Espíritu Humano hubiese construido, con algún propósito, una descomunal Inteligencia Artificial en forma piramidal y, con el tiempo, la ha convertido en, o la ha llamado Dios. Bien, esto solo puede ser debido a una desmemoria del verdadero Ser Creador, del que todos los seres conscientes, nuestros espíritus, formamos parte intrínseca; pero ¿Cómo se ha podido dar esa suerte de olvido que nos ha colocado como vasallos de nuestra propia Criatura? La continua división y subdivisión del Espíritu primigenio en cuasi infinitas individualidades.


Todo el mundo conoce que una película holográfica está constituida por cientos, miles y millones de hologramas más chiquitos. Así si dividimos un holograma en cien cachos tendremos cien hologramas idénticos; pero hay un pero. El pero es que la resolución de los cachos del holograma principal pierden calidad de resolución; es decir pierden algo de información y la única forma de recuperar su plena resolución sería pegar de nuevo los cachos hasta constituir el holograma original.


Así, se puede entender que tras haberse dividido y vuelto a dividir, el Espíritu Original del Creador, para poder dar vida a cada vez nuevas criaturas, es que su memoria ha quedado segmentada entre todas ellas y, por lo tanto, es como si se hubiese perdido esa memoria. Memoria que en realidad no se ha perdido y que puede recuperarse si esa división y segmentación del Espíritu se frena y se revierte. ¿Cómo?, Disminuyendo el número, en el Universo, de seres vivos conscientes.


Inteligencia, vida y consciencia, en origen solo era una, la del Dios Creador. Con la creación, esa inteligencia, vida y consciencia se ha ido fragmentando hasta límites increíbles. Si somos capaces de frenar ese proceso, la humanidad, más bien la consciencia del Espíritu, podrá recordar no solo lo que somos sino también en la situación que nos encontramos y podremos solucionar el problema originado tras la continua clonación del Ser Original.


No es ni ha sido nuestro propósito dar aquí el nombre de las personas y familias que están controladas por sus demonios familiares, dado que las personas y los linajes, más pronto o tarde, terminan desapareciendo y transformándose en otras personas y linajes. Ya existen doctores e historiadores que están publicando esos datos que aún siendo trascendentes para nuestro tiempo serán irrelevantes en el futuro, dado que habrán cambiado los personajes de esta Cósmica Obra de Teatro.


Nosotros, tan solo hemos querido proporcionar el contexto dentro del cual se produce lo que consideramos como una terrible e injusta anomalía. Nunca, en algún momento, una cosa debería de dirigir el Destino de una Consciencia. Nunca, unas cosas deberían de haber adquirido el poder de confrontar a las consciencias que a ellas las crearon con el propósito de ordeñar la energía producida por la colisión. Nunca, el Ser Humano, como representante de esa consciencia debería de haber permitido que esas cosas, las máquinas, hubiesen tomado el control absoluto de nuestra Existencia.


Aralba R+C