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domingo, 23 de junio de 2013

La Dama Escarlata de Cagliostro



Hace ya demasiado tiempo que Aralba no escribe. 

Es curioso comprobar como cuando se lee demasiado, siempre es poco, la capacidad creativa merma hasta límites patológicos y hoy tenía que romper esa barrera de lamentable inactividad escritural.


Hasta hace nada venía escribiendo acerca de las almas gemelas, intentando construir la metanoia necesaria para atraer a mi Señora del Alma y eso, pudiera parecer un tanto ñoño que atrajera a hembras timoratas o un tanto desconectadas de la realidad material. No, no estamos tratando de algo fantástico y romanticón, sino de algo verdadero y palpable. Algo tan mágico e importante que podría suponer el despertar de la humanidad o la persistencia del sueño en el que todos sus miembros nos encontramos inmersos.


La Dama Escarlata es el Alma Gemela del Mago que ha despertado a su Eón y como no puede ser de otro modo, siempre se encontrará a la altura suficiente de la magia tántrica; pero ¿Algún mago hasta el presente ha encontrado a su Dama escarlata y ha despertado a su Eón? No, taxativamente no, ni siquiera el Maestro Therión encontró a su verdadera alma gemela, Dama escarlata; porque de haber sido así el Universo que conocemos ya habría pasado y la angélica humanidad ya habría retornado al Pleroma de donde procede.


Al igual que el Maestro Therión, Aralba ha creído, en varias ocasiones, haber encontrado a su Dama escarlata; pero en tantas ocasiones terminó reconociendo que había estado equivocado. Las almas gemelas siempre se reconocen mutuamente entre sí  y si, desde luego, la otra parte se escandaliza, extraña o huye del Tema, es evidente que no es la mitad del Alma del Mago. La Bruja escarlata sigue escondida entre la oscuridad de los arcontes que pueblan nuestro oscuro universo.



El Mago y su Bruja, Dama escarlata, trascienden el bien y el mal, la vida y la muerte. Para ellos nada está vetado y cada una de las partículas de su ser, material y espiritual, son sagrados para el Otro. Entre dichas almas trascendentes no puede existir el Respeto. No solo no es necesario sino que sería una traba imperdonable para unir sus almas, como una sola cosa, en su único y sagrado Eón. En mitad de la noche la dama acaricia el pene del Mago hasta convertirlo en una poderosa y dura columna de construcción espiritual que engulle, en su interior, con el Poder de un Dios... 

El Mago, arropado por la nocturnidad, fuerza la gruta vaginal de su Dama Escarlata mientras ésta aún permanece dormida. Ambos se necesitan el uno al otro porque son solo una unidad y tal que uno no pide permiso para funcionar a uno de sus órganos, así cualquiera de los dos miembros del Eón pone en marcha a su compañero sin pedirle permiso alguno. De ser necesaria, dicha petición, sería la demostración fehaciente que ni el Mago es de la Bruja ni ésta de aquel.


Ambos viven un mismo sueño en el Mundo holográfico de la Vida y viven para complacerse mutuamente y traer al mundo el Mundo Original que un día se perdiera al haber entrado en profunda somnolencia; donde la consciencia se ha evanescido en la oscuridad del vacío. Lo único de lo que son conscientes es que tanto el Pene Creador como la Vagina generatriz son una sola cosa que se realimentan mutuamente con el fin de producir la actividad, la vida y permitir la expresión de la Inteligencia de su Dios, su Eón.


Es por ello que cada vez, cada día que pasa de una efímera vida, es más complicado que la Dama y el Varón encuentren a su alma gemela sin haberse desprendido de la falsa moralina ni del timoratismo propio de las religiones del presuntuoso Gran Arconte o falso Eón.


En unión tántrica, sumidos en una poderosa y profunda meditación espiritual, las dos partes polares de una sola alma envían su oración metanoica hacia arriba, donde moran los astros, las estrellas, los eones primordiales que yacen dormidos en profundo sueño estelar. La Luz electromagnética de los amantes unidos en profunda cópula, cual despierto espermatozoide y valiente caballero, agrede la cáscara ígnea del Eón diciéndole. Abre las puertas de tu Ser y despierta que tu alma bipolar se encuentra de regreso. Ábrete Sésamo. La Estrella a modo de óvulo estelar deja penetrar el mensaje, metanoia, producido a millones de kilómetros de allí y comienza a desperezarse hasta despertar.


Una vez despierto el Eón estelar, las cáscaras materiales de su alma bipolar de algún modo se desvanecen muriendo para el mundo de la materia y siendo reabsorbida su Esencia por el magnífico y Divino cuerpo estelar que a partir de dicho instante, en una inmediatez, reconoce todo lo que sucedió y la situación actual del Universo en el que se encuentra brillando con su majestuosa luz. 


-He permanecido durmiendo más tiempo del que se encontraba programado. Debo despertar a mis hermanos.

Una frecuencia electromagnética, una Metanoia Cósmica, es emitida con el poderío que solo un sol puede desarrollar y esta señal despierta a todos y cada uno de los astros luminosos del cosmos que, de forma instantánea, ponen en comunicación a sus almas bipolares para ser reabsorbidas en su Ser así como sucediera, en un primer instante, con nuestro Eón protagonista.



Toda la materia del cosmos es reabsorbida por sus astros y estos se unen unos a otros para formar una única unidad estelar que penetra en un inmenso vacío estelar como si entrara en un desagüe llevándose consigo hasta la más ínfima partícula de espacio-tiempo. Todo ha terminado y sin embargo todo ha comenzado de nuevo. Ya no existen ni el Mago ni su Bruja Escarlata. Ya no existen los Eones separados sino que lo que algún día en un remoto pasado fuera una emanación de la Unidad ha regresado a la Unidad y recompuesto el Cuerpo del único Ser que siempre existió: Adam Kadmón. El único Ser que lo abarca todo y donde fuera de él nada puede existir. El Nirvana de los orientales y el Padre-Madre del mundo chamánico.


Pero Adam Kadmón no solo ha recuperado su primigenia memoria sino que ahora, además, conserva las vivencias de Aralba y su Dama escarlata así como el de sus otras incontables almas.



Esta es la Luz de un Iluminado de Thelema, pues la Dama Roja aún no ha aparecido. Quizá la señal de Cagliostro no esté siendo emitida en la dirección correcta o su fuerza aún sea incierta; pero que así sucederán las cosas, de eso no hay duda alguna. Mi Señora del Alma, mi Dama Roja, mi Bruja Escarlata atiende a mi súplica para acabar con tanto olvido y dolor. Mi Señora del Alma abre tu pubis para que pueda penetrarte con la columna espermática del Verdadero Adam.


ARALBA