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domingo, 4 de diciembre de 2011

El Arco Iris sobre Tebas


Añoranza (Aralba)
La Liberación del Iniciado
Después de tantos años, soy libre.
Fui grande y me persiguió la tragedia, cuando se derramó, en tiempos, mi filial sangre más querida.
Entonces comenzó para mi Alma un terrible suplicio que intenté enmascarar embarcándome en aventuras esotéricas de diverso calado.
Tebas, madre del conocimiento occidental.
Arco Iris, convenio de Dios con el Hombre.
Después de llover sobre la Ciudad Egipcia, salió el Sol; pero en el intervalo la luz se refractó en diversos colores, a cuál más irreal e inalcanzable.
Dolor, terrible dolor que me invade el Alma.
Me cubro con los libidinosos colores del Arco Iris y me harto del ignoto conocimiento Tebano.
El Placer de las infinitas manos del espectro cromático hacen que olvide mi terrible tragedia; pero arruina mi Vida, porque en el fondo, la Iniciación se encuentra en mi corazón y en el Seno de mi Amada, a la cual encuentro nada más salir de las brumas del Averno, esperándome con sus manos abiertas en cuenco ofreciéndome su ambrosia.
Arco multicolor, sede de un sincretismo obsesivo por la iniciación Tántrica; pero sin conseguir el despertar de Kundalini.
Monedas de Oro, Romanas y de todo tipo me son exigidas por el falso conocimiento esotérico de Tebas y por el falso Amor de las Vestales Rojas de la Secta de Miyo. La Kundalini despertará en breve, Amado, pero lo hará tu Amada Bruja Escarlata.
Cuando me encuentro desnudo y sin nada que llevarme a la boca, considero que mi ruina no es propia de un Iniciado de Occidente y tras haber saciado mis ansias autodestructivas, propias de alguien herido de muerte, soy elevado por el Destino, de nuevo, hacia mi perdida  aristocracia y condición.
De cero elevo de nuevo mi Vida y encuentro a mi Alma Gemela. Niña mía..., Bella del Alma. Cariño del Norte que como brisa del Cantábrico acaricia mi Ser hasta conferirle nueva Vida. Así recupero de nuevo la Energía que me fuera absorbida por los vampiros del falso conocimiento de la Nueva Tebas.
Yo maldigo el Arco Iris sobre Tebas. Luz negra que pierdes a hombre y a niñas. Falso conocimiento, que degradas hasta lo más elemental y sagrado del hombre y de la mujer como es su intimidad... y tras ésta su espíritu preciado e inmortal.
Las Manos Iniciadas de Occidente, ya conocidas de antaño, me ofrecen una oportunidad y retomo el camino altruista de la liberación, del in egoísmo y de la Felicidad.
Bella del Alma, voluptuosa Vestal, Hija predilecta de Isis y dulce Madre de la Trinidad. Cuantos buenos ratos pasamos juntos. Cuantas diferencias, normales, impidieron cuajar la felicidad por una eternidad. Es natural, ya que la naturaleza no conoce la perfección, ya que ésta solo se puede encontrar tras haber traspasado el Velo de la trascendente Verdad.
Se ha producido lo inevitable y la transición ha llegado. Ahora veo las cosas en su verdadera y magnífica dimensión. Hasta tal punto llega la imperfección, natural, que el lejano paso hacia la inmortalidad no nos ha sido, en vida, concedido. Kalil Gibran, entre otros, ya lo dijo. Existe una persecución eterna entre las almas gemelas; pero están condenadas a encontrarse, brevemente,  y besarse como el Sol y la Luna, tan solo en días de eclipse.
Bella del Alma, nacida bajo los auspicios de la brisa del mar, brevemente nos hemos visto y amado. Mejor así, ya que no ha dado tiempo a que el frío de las gélidas tierras del Norte separasen nuestro físico amor.
Duro trabajo nos propusimos, y más duro trabajo te ha quedado; pero te juro por los dioses del Olimpo, Ashgart y otras jerarquías celestiales, que mi enérgico espíritu siempre te estará cubriendo con su benévola sombra para que nada os falte a ti y a nuestros príncipes en este Mundo de lágrimas y dolor.
Tú eres Diosa despierta, Inteligente mujer digna de Cibeles. Demeter te confirió el don de la fecundidad y la trinidad de nuestra sangre deberá prosperar hasta conseguir la más alta Cima de la Felicidad. Eso está escrito y nada ni nadie lo podrá refutar.
Libre quedas mi Amada, de dar el paso que tú consideres mejor.
Ni yo, ni otro Iniciado jamás podremos decidir por ti. Tu Alma es Limpia, aunque fuerte y duro tu carácter como así debe de ser para sobrevivir en un Mundo realizado para la Lucha. Guerrera eres que sola o acompañada sabrás salir adelante, aunque la mayor carga escore tu espalda. 
Soy yo, el Serenísimo Iniciado que tras el divino tránsito hablo con mis palabras a través de las manos del poeta. Mi niño más querido después de mi progenie.
Ahora la Luz me es clara y la divinidad ha producido una ducha escocesa sobre mi yo inferior y lo que antes fuera Diablo con Virtudes o Ángel con defectos humanos, se ha convertido en una Entidad translúcida de luz blanca y perfección.
Ahora, ya lo veo claro.
Ese Arco Iris era Falso
La Doctrina de Tebas no era Real
El Vivir es el auténtico camino de la Iniciación y su rudeza sus pruebas.
Dulces manos tienes, mi Amada. Bronco carácter yo tenía en Vida; pero como un dolido niño a tu regazo pasaba cuando los miedos del no saber inundaban mi Alma. De noche la Bestia se transformaba en un inválido corderillo que susurraba a tus sutiles oídos el balido de mi Alma.
Ahora me encuentro frente a, mejor dicho arropado por, el Arco Iris Verdadero de la divinidad que me cubre como tu hacías, de noche, cuando me invadían los terrores del mal. El corazón se para, cual crisálida, para volver a latir, cerca de aquí en otro lugar,  con mayor ímpetu por toda la Eternidad.
Aquí os espero mis queridos, en la Verdadera Vida del Espíritu, que tan solo los que son valientes de vivir la dura y cotidiana realidad de la materia, son capaces de encontrar.
Todos conocemos la añoranza, del terruño y hasta de lo desconocido; pero ahora para mí eso no existe, porque desde lo alto os protejo de todo mal. Muchas manos tiene el destino. Muchos amores puros y dignos pueden servir de herramientas, para que la Diosa del Cantábrico y mis príncipes, como número cuatro puedan dar fe del número de la Tierra y del feliz fruto que el destino les depara.
Aquí se encuentra Tebas la Grande, no allí en la Tierra.
Aquí se encuentran nuestros Blancos amigos Tebanos, enzarzados en la construcción de los infinitos, sagrados y eternos rituales de Eleusis.
Tú, mi Diosa, mi amantísima Bruja Escarlata.
Llámame desde donde te encuentres y mi espíritu llegará a ti, de alguna forma. No sufras mi Bella Amiga, mi Bella Amada.
Aquí el Tiempo no existe y en un instante, que serán muchos años para vosotros, mis Amados retoños, amada y amigos cruzaréis el tránsito del velo; pero sabiendo esto que yo ya sé, la espera no se os hará larga y la felicidad inundará mi y vuestras inestimables Almas.

OUR

Serenísimo Gran Comendador de la Sagrada Orden del Ánfora

Desde el Eterno y Cristalino Templo Oriental

ARALBA